Liliana Caldini saltó a la fama cuando apenas tenía 18 años por una publicidad de cigarrillos Chesterfield en la que se la veía fumando muy sonriente, cantando y bailando el tema “Tiritando”, de Donald. Tras el aún recordado comercial, el músico vendió más de 600 mil copias de sus discos y comenzó su carrera solista, ella alcanzó la fama y Nono Pugliese, productor del mismo, se hizo famoso por dirigir sus propios spots de cigarros.
En la noche del domingo 3 de julio de 2022m cuando tenía 71 años murió, por motivos que al mediodía del lunes todavía se desconocían. Era mamá de Ludmila y Antonella, las gemelas que nacieron fruto de su relación de más de una década con Cacho Fontana.
Tras sus primeros pasos en el modelaje y esa publicidad que la hizo famosa la exesposa de Cacho Fontana cobró notoriedad en los años 70 a partir de apariciones en la pantalla chica y grande, como en el film El extraño de pelo largo y en la serie Los Campanelli.
Caldini nació el 26 de agosto de 1951 en Buenos Aires. Estaba estudiando la carrera para ser docente cuando en 1969, a los 18 años, fue elegida para protagonizar una publicidad de Chesterfield lo que la convirtió rápidamente en una de las caras más famosas de la publicidad argentina de aquella época.
Formó parte del elenco de Los Campanelli, una de las series costumbristas más populares de la historia de la televisión argentina, y en 1970 protagonizó junto a Litto Nebbia, Miguel Bermúdez, Nacha Guevara y Diana Maggi, entre otros, la película El extraño de pelo largo, la cual narra los orígenes del rock argentino.
En medio de su incipiente fama se enamoró por completo de uno de los hombres más famosos del momento, Cacho Fontana, quien tenía 20 años más que ella. Apostó por la familia, se casó y dejó su carrera de lado para convertirse en la productora del hombre éxito. A finales de la década del 70 la pareja recibió a las dos únicas hijas que tendrían juntos, las gemelas Antonella y Ludmila.
La historia de amor de ellos es aún recordada y revolucionó las tapas de revistas de los ‘70, cuando él era sin dudas uno de los conductores más importantes de la escena radial y televisiva nacional. “Voy a ser padre dentro de unos meses. Estoy loco de contento y tengo ganas de que sea un varón”, anunciaba él en el programa de su amiga Pinky
Doce años después del primer flechazo, Caldini y Fontana se separaron. “No estoy enamorada de Cacho. Fueron doce años casi perfectos pero la crisis es muy grave”, decía ella a la vez que él contaba: “Voy a cumplir 50 estoy en crisis profesional. Liliana tiene 30 y las mujeres de esa edad también entran en crisis”.
Fue entonces que ella decidió irse con sus hijas de la casa familiar. “A él lo enfurecía mi extroversión. A mí su reserva. Fue fiel y leal pero con un carácter terrible. Es un triunfador, pero no sale a caminar porque cree que las vidrieras lo miran a él y no él a las vidrieras”, decía en revista Gente. Pero siguieron manteniendo una buena relación por sus hijas y transformaron el sentimiento inicial en amistad.
Años más tarde, Liliana vivió un tiempo en Miami, pero luego regresó a Buenos Aires. Antes de la pandemia hizo en Radio Nacional el ciclo, Todo tiene música, donde se daba el gusto de recibir en cada emisión a diferentes artistas.
Aunque últimamente estaba alejada de los medios, el año pasado cuando Cacho fue internado por una compilación en su cuadro de COVID-19 ella reapareció para llevarle tranquilidad al público respecto a la salud de su ex pareja.
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