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Las declaraciones de Peter Lamelas, el candidato propuesto por Donald Trump para ocupar el cargo de embajador de Estados Unidos en la Argentina, siguen generando fuertes repercusiones en la política nacional. Esta vez fue Cristina Fernández de Kirchner quien respondió de forma contundente a través de un extenso posteo en redes sociales.
La expresidenta no escatimó en críticas: calificó a Lamelas como un “fiscal plenipotenciario enviado desde Mar-a-Lago” (la finca construida para presidentes de Estados Unidos comprada por Donald Trump en 1985) y lo acusó de pretender intervenir en los asuntos internos del país, bajo el disfraz de una función diplomática. “Ni Monroe se animó a tanto”, escribió, en alusión al creador de la histórica Doctrina Monroe, usada durante el siglo XIX como justificación para las intervenciones de EE.UU. en América Latina, con dictaduras o “golpes blandos“.
“Nos mandan un nuevo fiscal”: el duro mensaje de Cristina
En su publicación, Cristina Kirchner enumeró las afirmaciones que Lamelas hizo durante su presentación ante el Senado estadounidense, donde afirmó que su misión en la Argentina sería “vigilar a los gobernadores”, “frenar acuerdos con China” y “asegurarse de que CFK reciba la justicia que merece”. La exmandataria se preguntó si esa última frase era un acto de opinión o directamente una forma de presión sobre el poder judicial.
“La campaña no la hacen los hermanos Milei: la hacen Washington y el Fondo Monetario”, lanzó, aludiendo también a los recientes dichos de Kristalina Georgieva del FMI sobre el voto en la Argentina. Kirchner denunció un alineamiento del Gobierno de Javier Milei con las potencias extranjeras, al que calificó como una amenaza a la democracia nacional.
Críticas al sistema judicial de EE.UU. y paralelismo con Trump
Cristina Kirchner también cuestionó el sistema judicial de Estados Unidos y expuso una supuesta doble vara. Recordó que Donald Trump asumió la presidencia con causas judiciales en curso y que aún no se han esclarecido los vínculos de su entorno con el caso Epstein. “Primero deberían limpiar su casa antes de opinar sobre la nuestra”, sostuvo.
La expresidenta remarcó la gravedad de que un embajador se entrometa en causas judiciales argentinas y que lo haga de manera explícita. “Lo único que le faltó fue decir que iba a designar tribunales él mismo”, ironizó.
Llamado a defender la democracia y la soberanía
“LAMELAS… o ARGENTINA. Vos elegís”, cerró Cristina en su mensaje, planteando el tema como una disyuntiva nacional entre el respeto por la soberanía o el sometimiento a intereses externos. También acusó a Lamelas de representar el verdadero poder detrás del Gobierno de Javier Milei, al que consideró incapaz de gobernar sin tutelaje internacional.
Para Kirchner, las declaraciones del embajador no son hechos aislados, sino parte de una estrategia coordinada para condicionar políticamente al país. Advirtió que las elecciones de octubre serán un momento clave para frenar esta avanzada.
Las polémicas declaraciones de Peter Lamelas ante el Senado de Estados Unidos
Durante su audiencia en el Comité de Asuntos Exteriores del Senado de EE.UU., Peter Lamelas delineó los que serían sus ejes como embajador en Argentina. Entre ellos, mencionó como desafío que las provincias argentinas puedan negociar con potencias extranjeras, algo que, según él, puede derivar en casos de corrupción vinculados a China.
Lamelas también sostuvo que trabajará “con todos los niveles del gobierno argentino” y que su rol será asegurarse de eliminar la corrupción, mencionando explícitamente a Cristina Fernández de Kirchner en relación con el encubrimiento del atentado a la AMIA. Además, ratificó su intención de apoyar a Javier Milei en su reelección, lo que fue interpretado como una intromisión directa en los procesos electorales del país.
Respuesta de gobernadores: “No admitimos presiones externas”
Las afirmaciones de Lamelas generaron también rechazo transversal en el arco político federal. Gobernadores como Axel Kicillof (Buenos Aires), Gustavo Melella (Tierra del Fuego), Ricardo Quintela (La Rioja) y Sergio Ziliotto (La Pampa) salieron a responder con firmeza.
Kicillof publicó su propio descargo donde afirmó que el diplomático “no será recibido en La Plata”, y que su actitud representa una falta de respeto a la soberanía nacional. Por su parte, Melella cuestionó que un embajador se arrogue el derecho de “vigilar” a autoridades electas democráticamente. Ziliotto fue aún más directo: “En La Pampa no aceptamos amenazas colonialistas”.
China también repudió los dichos del embajador designado
Otro de los actores directamente aludidos por Lamelas fue la República Popular China, que respondió con un duro comunicado. A través de su embajada en Buenos Aires, calificó las palabras del embajador como “plagadas de prejuicios ideológicos” y propias de la Guerra Fría.
“Argentina no debe convertirse en un campo de batalla de los intereses de las grandes potencias”, expresó el embajador Wang Wei, quien también reafirmó que la cooperación entre Argentina y China se basa en el respeto mutuo, la igualdad y el desarrollo compartido.
Una tensión que pone a prueba la política exterior de Milei
Las declaraciones de Lamelas, el repudio de gobernadores, la respuesta de Cristina Kirchner y la reacción de China pusieron en evidencia la tensión creciente entre soberanía nacional y alineamiento internacional. La presencia de un embajador con perfil político y discurso ideológico encendió las alarmas sobre el rumbo que podría tomar la política exterior argentina durante los próximos meses.
Con las elecciones legislativas en el horizonte, la disputa por el control territorial, la relación con las provincias y los vínculos con las potencias vuelve a estar en el centro del debate nacional. Para Cristina Kirchner, el futuro del país no depende solo del resultado de las urnas, sino de la capacidad de resistir la injerencia extranjera y defender la institucionalidad democrática.
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