El coleccionista de huesos Marcos Herrero declaró la semana pasada en el juicio por el crimen de “Marito” Salto, el nene asesinado en la provincia de Santiago del Estero, y su testimonio no convenció a nadie.
El falso perito es el artífice de que se “resolvieran” el crimen, a partir de una serie de cartas que encontraron sus perros un año y medio después, con las cuales se determinó que el móvil del asesinato fue un ritual satánico. Por la participación de Herrero se ordenaron detenciones, sin embargo la Justicia nunca obtuvo más pruebas.
Herrero permanece detenido en Mendoza desde fines del año pasado, luego de que se comprobara que plantó evidencia falsa en el caso de Viviana Luna, la mujer desaparecida en esa provincia y a quien quiso atribuirle los restos que, además, coincidían con el maxilar que semanas antes había plantado en Santa Cruz, simulando haber resuelto la desaparición de Marcela López.
En Mendoza y Santa Cruz plantó huesos de un cadáver y en Santiago, cartas “satánicas”
En declaraciones al portal la Brújula 24, el abogado Miguel Ángel Torres dijo que “cuando lo llevaron a declarar a Santiago le pedí la detención por falso testimonio y una vez que lo detienen en Mendoza y nosotros nos enteramos, la Fiscalía desiste y Herrero viene por pedido nuestro y lo queríamos interrogar. Cuando viene, empieza a mentir, pido la detención y el Tribunal ordena remitirlo a la Fiscalía de turno por el falso testimonio. Y se está haciendo una ampliación de denuncia a Herrero y también al personal policial que lo acompañaba”.
Cuando viene a Santiago, empieza a mentir y pido la detención
Con Santiago del Estero, son tres provincias las que buscan que el falso perito de parte pague las consecuencias por lo que hizo, desviando las investigaciones de casos de fuerte impacto. Una de ellas es, claro está, Santa Cruz.
En el juicio de “Marito” Salto, Herrero explicó que trabajó con la “esencia de persona”, la técnica apócrifa que no tiene ningún rigor científico, a través de la cual sus perros lograron -insiste él- resolver varios crímenes.
Dijo entonces a a partir de una ropa de “Marito” que olfatearon los perros Alcón y Duke, pudieron “grabar su olor” y luego realizar los operativos en las casas de las personas que hoy están siendo juzgadas, sin que pese sobre ellos otro tipo de pruebas.
Los defensores de los imputados cuestionaron la declaración del pertitrucho y solicitaron que se lo investigue.
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