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El Plazo fijo surgió como un método de inversión para obtener una rentabilidad financiera y proteger el dinero contra la inflación. Con las nuevas tecnologías, surgieron las billeteras virtuales, una herramienta similar que está al alcance de un click en el celular y que permiten resguardar el poder adquisitivo ante la inflación. Ambos métodos tienen características similares, así como pros y contras. ¿Cuál te conviene más al momento de invertir?
En principio, el clásico Plazo fijo consiste en depositar una cierta cantidad de dinero en una entidad bancaria durante un tiempo determinado, siendo que el banco devolverá el importe depositado sumado a un porcentaje de interés como ganancia extra.
Con el crecimiento de la inflación que desequilibra el poder adquisitivo de las personas contra un constante aumento de precios de productos y servicios, el Plazo fijo se convirtió en una herramienta más que interesante para los pequeños ahorristas en búsqueda de equiparar el dinero y no perder contra el índice inflacionario, el cual fue de 8,3% en el mes de octubre.
El Banco Central dispuso una nueva tasa de interés.
Hoy en día, el Plazo fijo es una alternativa para obtener rendimientos. Basándonos en lo que cita el Banco Nación en su sitio web oficial, el plazo mínimo para invertir el dinero es de 30 hasta los 365 del año, con una tasa de interés de 133,00%, con un mínimo de $1.500 de depósito en sucursales, y $500 desde un home banking.
Por ejemplo, con un depósito de $200.000, los intereses obtenidos en un plazo de 30 días serán de $21.863,01. Eso sí, el dinero deberá permanecer inactivo durante el período de plazo fijo seleccionado, por lo que no podrá ser retirado en ningún momento, pero contará con la protección del Fondo de Garantía de Depósitos, por lo cual la rentabilidad estará asegurada.
Otro punto a tener en cuenta y no menos importante: la ganancia del plazo fijo se mantendrá en función a la tasa de interés seleccionada y no se modificará en absoluto. Es decir, si se realiza un plazo fijo de $200.000 a 365 días (un año) con el interés actual de 133%, la ganancia será de $266.000, pero ante el contexto inflacionario resultaría en principio una pérdida del valor adquisitivo, sumado a que el dinero permanecerá inmovilizado sin poder ser retirado hasta su vencimiento.
Por lo que se recomienda que los plazos sean a 30 días y con posibilidad de renovación automática por home banking. En caso de ser personalmente, la persona interesada deberá recurrir a la entidad bancaria donde está operando antes de la fecha de vencimiento y solicitar la cancelación o el retiro de fondos.
Billeteras virtuales, la otra alternativa de ahorro
Las billeteras virtuales se adaptaron a los tiempos actuales como una herramienta rentable para facilitar transacciones y evitar el uso de dinero físico en los comercios adheridos a las distintas aplicaciones (app) de teléfonos celulares.
Mercado Pago, Ualá y Naranja X son algunos ejemplos de las app que hoy en día, además de pagos electrónicos o transferencias de persona a persona, tienen la opción de funcionar como un plazo fijo que permiten tener rendimientos pasivos dependiendo de la tasa de interés que las diversas compañías dispongan.
Tomando como ejemplo a Mercado Pago, el rendimiento actual es de 97,5%, menor que el 133% que ofrece el Banco Nación, lo que resulta en principio una pérdida en ganancias a lo que ofrece la entidad bancaria con el Plazo fijo tradicional.
Por ejemplo, con una inversión de $200.000 a 30 días, la ganancia obtenida en el mes es de $16.664, con un rendimiento diario de $534 por día. Algo a tener en cuenta: el valor final varía según la cantidad de dinero depositado.
Una característica que las distingue del plazo fijo tradicional, es que con las billeteras virtuales se puede retirar fondos en cualquier momento. La banca móvil permite que, mientras se está generando rendimientos, también se pueda utilizar el dinero para realizar diversas transacciones, es decir, que no es inamovible como el plazo fijo.
Esta modalidad resulta clave para aquellas personas que mantengan el dinero quieto en una cuenta bancaria o home banking, ofreciendo la oportunidad de ingresar toda la plata o una parte del poder adquisitivo a las billeteras virtuales y se genere rendimiento al mismo tiempo, y así no perder de manera exponencial el valor del sueldo contra la inflación.
Dicha modalidad resulta segura ya que el dinero invertido se mantiene en un fondo común de inversión (FCI) supervisado por la Comisión Nacional de Valores (CNV). Pero la posibilidad de que existan diversas alternativas en las billeteras virtuales con propuestas de tasas más atractivas, hace que se lleven las miradas y sean una herramienta útil más para combatir al índice inflacionario que genera un dolor de bolsillo en los ciudadanos.
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