El mundo camina a paso firme hacia la transición energética, dejando atrás, progresivamente, la generación de energía en base a los fósiles (hidrocarburos). El compromiso de París para frenar el cambio climático puso metas para 2030 y de acuerdo a las proyecciones, más de un tercio de la electricidad mundial, para ese año, se generará a partir de fuentes eólicas o solares.

Uno de los frenos que hoy tiene la expansión de las renovables son sus costos, pero cuando más se desarrollan, más desciende su precio. Así, las proyecciones plantean que para 2030 el costo de generación por megavatio hora (MWh) disminuirá en un 50%.

De acuerdo a un estudio de RMI en colaboración con Bezos Earth Fund, para 2030 se espera que la generación de energía en el mundo, pase del 12% actual a un 35%. Esto implica que entre energía solar y eólica se lleguen a generar entre 12 mil y 14 mil teravatios hora (TWh), lo que implica entre 3 a 4 veces la capacidad total actual.

En paralelo a esta suba desde las energías limpias, la demanda de electricidad a partir de los fósiles caerá proporcionalmente en un 30% en los próximos ocho años.

La Agencia Internacional de Energía (IEA) proyecta un récord de generación renovable durante 2023, llegando a los 440 GWh, potenciando su uso en remplazo de las energías fósiles que han experimentado una fuerte suba en sus costos, a partir de la crisis de suministro que provocó la guerra entre Ucrania y Rusia.

Diversidad

El desarrollo de las energías limpias es desigual en los distintos países. Existen algunas regiones que lideran la adopción de las renovables y muestran un crecimiento exponencial de su capacidad de generación. China y Europa lideran el ranking, aunque otros países, como Uruguay, Dinamarca, Lituania, Namibia, Países Bajos, Palestina, Jordania y Chile, han aumentado su generación solar y eólica a una gran velocidad, marcando un rumbo concreto en la transición energética.

China hoy explica el 55% del crecimiento de renovables en este 2023. También se destacan Estados Unidos e India. Se cree que para finales de año la potencia instalada de renovables equivaldrá a la potencia total instalada en Alemania y España.

China explica el 55% de la expansión de energías limpias en el proyectado para 2023.

El compromiso asumido a escala mundial es que las energías eólica y solar pasen del 12% al 41% en 2030, lo que implica una suba global de 29 puntos porcentuales. Pero países como Dinamarca o Uruguay sustentan su matriz energética en forma mayoritaria en las renovables. Desde 2017 Uruguay oscila entre el 80 y el 98% de generación a partir de las energías limpias.

La realidad económica de los países donde las renovables están más desarrolladas es variada. Hay distritos con PBI per cápita que van desde los USD 4.000 a los USD 67.000. Lo que marca que el desarrollo del país no marca una limitante, sino que lo hace la decisión política y sostenida de adoptar la transformación de la matriz energética.

Beneficios

La comprensión de esta realidad, que lleva a una expansión constante de las energías renovables, trae aparejada una serie de beneficios. El primero de ellos, como ya se mencionó, es que cuanto más se desarrollan las energías limpias, más avanza la tecnología y, por ende, bajan los costos de generación y esto está ocurriendo a un ritmo sin precedentes, incluso llegando a competir, en algunas regiones, con el costo que demanda la generación por energía a partir de los hidrocarburos.

En paralelo, el despegue de estas energías, medido en los últimos dos años, siempre hablando a escala mundial, implicó una rebaja en el costo de generación energética en torno al 15%.

La realidad argentina

En el país el sector renovable enfrenta, como principal cuello de botella, la falta de capacidad que tiene el transporte eléctrico nacional, además de la realidad macroeconómica que también bloquea el desarrollo de nuevos proyectos en forma masiva.

Sin embargo, hoy la participación en la matriz energética nacional de las renovables ya supera el promedio mundial. En 2022 el aporte para cubrir la demanda energética nacional promedió el 13,9%, con una capacidad instalada que superó los 5,1 GWh. En ese aporte, la energía eólica concentró más del 80% de dicha generación.

En junio el aporte de las renovables en Uruguay fue del 87,7% de la generación.

Un informe de la Cámara Eólica Argentina marcó que la generación de energía eólica permitirá un ahorro de divisas por unos USD 1.838 millones en este 2023. Se basan en la generación eólica estimada para este año, el costo promedio por MWh, sumado al ahorro por importación de energía más la reducción de subsidios en torno a los USD 896 millones.

Desde la CEA se indicó que entre 2016 y 2023, merced al desplazamiento del consumo de combustibles fósiles por la mayor oferta eólica, el ahorro en divisas en ese período de tiempo superó los USD 7.000 millones. Sólo en 2022 esa cifra fue de USD 3.250 millones.

Transporte

Como se mencionó más arriba, una de las limitantes en Argentina para poder aumentar la capacidad de generación a partir de la instalación de más parques energéticos renovables está relacionada con la falta de capacidad de transporte de esa energía dentro del sistema interconectado nacional.

De hecho, esto fue puesto en relieve cuando, a principios de este año, el presidente de YPF, Pablo González, reveló la decisión de avanzar con un nuevo parque eólico para Santa Cruz, ubicado en Río Gallegos.

Desde entonces, a lo largo del segundo trimestre de 2023, el ENRE autorizó ocho obras de acceso a la capacidad de transporte de energía eléctrica, que permitieron aumentar la potencia instalada nacional en 363,02 megawatts (MW). De este total, 291 MW (es decir, un 80%) fueron generados por fuentes de energía renovables.

Estas fueron: dos parques eólicos en la provincia de Buenos Aires por 127,8 MW y tres parques solares en las provincias de San Luis, San Juan y La Rioja, por otros 154,4 MW.

Pero además, también dentro del segundo trimestre, desde el ENRE se autorizaron once obras de ampliación de la capacidad de transporte eléctrico que beneficiaron a las provincias de Buenos Aires, La Rioja, Santa Cruz y Santiago del Estero.

Cabe recordar que recientemente la Secretaría de Energía dio a conocer el Plan Nacional de Transición 2030 y los lineamientos y escenarios 2050, fijando los ejes por dónde avanzar en la transición energética. En ese plan se busca avanzar del 14% a una participación del 30% en los próximos 8 años y a entre el 70 y 90% hacia la mitad del siglo.

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