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Luego del trago amargo, este miércoles fue de puro festejo para los alumnos de los tres 5° años del Secundario 17. Sucedió el milagro. En pocas horas lograron juntar el dinero suficiente para la cena de cierre de año.

Las familias advirtieron que la madre de una estudiante, identificada con las iniciales L.G.B., se quedó con una cuantiosa cantidad de dinero para su cena de egresados y “desaparecido”, por lo que solicitaron ayuda a la comunidad.

Por fortuna, en un tiempo sorprendentemente breve, el curso damnificado comunicó en redes que ya reunió el monto necesario, cifra que —tal como difundió La Opinión Austral— ascendía a $3.640.000.

Lorena Ñanco, madre de una alumna , se mostró “muy contenta” en diálogo con LU12 AM680 en el último día de asistencia de los estudiantes, el cual se celebró con gran entusiasmo.

Destacó que el festejo es una celebración conjunta que une a los tres quintos años del Secundario 17, quienes hoy cierran una importante etapa. El evento central, la cena de egresados, está programado para el sábado a las 21:00 horas en el polideportivo del SEC (Sindicato de Empleados de Comercio). Sin embargo, este momento de alegría llega tras días de gran angustia, generados por la inesperada situación que puso en peligro la realización de la fiesta.

Relató el difícil momento que vivieron las familias al enterarse, el domingo por la noche, del robo del dinero destinado a la cena por parte de una madre.

Salieron en tan solo dos días a pedir ayuda desesperadamente a la comunidad, ya que era “imposible” que los padres pudieran volver a solventar la suma sustraída. No obstante, la solidaridad de la gente de Río Gallegos fue “excepcional“.

Es con todos

En un verdadero “milagro navideño” —como fue calificado— y en tiempo récord, lograron recolectar el monto necesario. Participaron 107 personas que donaron dinero, el cual ya fue entregado a los organizadores, garantizando así que la fiesta se llevará a cabo.

Confesó que la respuesta de la comunidad fue una gran sorpresa, considerando la difícil situación económica actual, donde “cada uno cuenta peso a peso día a día“.

Lorena Ñanco, madre de una alumna del Secundario 17. FOTO: LEANDRO FRANCO/LA OPINIÓN AUSTRAL

La gravedad del robo se magnificó al saber que algunas familias ya habían entregado hasta $700.000 en efectivo, y que muchas de ellas realizaron esfuerzos gigantescos para reunir ese dinero, casi al punto de “no comer” para poder juntar la plata, con la única ilusión de ver a sus hijos celebrar.

Tras superar la angustia inicial, los momentos difíciles quedaron atrás. Ñanco enfatizó que los alumnos siempre cuidaron y acompañaron a la compañera, cuya madre fue la responsable, entendiendo que “ella no tenía la culpa de esto“.

Hoy, el foco está puesto en la alegría: los chicos están felices y celebrando el cierre de la etapa escolar, reconociendo también la colaboración recibida. La serie de festejos comenzó la semana pasada, continuó con una salida nocturna previa al último día de clases, el festejo actual en el colegio y culminará con la cena del sábado y el acto de egreso la próxima semana.

Finalmente, reflexionó sobre este cierre, reconociendo que muchos padres también terminan la escolaridad junto a sus hijos. En su caso particular, al ser su hija la menor, se trata de “todo un tiempo de cambio” que la llevará a seguir acompañándola en su futuro camino universitario o de estudios.

Respecto al tema legal de la madre responsable del robo, Ñanco aclaró que, aunque muchos preguntaron qué harían, el foco de la jornada está en los chicos. Una vez terminados los festejos, varios padres se reunirán para evaluar si se realiza algún tipo de denuncia o acción legal, confirmando que, en su momento, se harán las gestiones pertinentes, pero que hoy el momento es para celebrar.

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