“Están convencidos de que el candidato de Juntos por el Cambio que llegue a octubre va a ganar las elecciones. Todos dentro de ese espacio están seguros de eso. Por esta razón es que se juegan todo en esta interna, y no van a tener miramientos con el adversario. Para ellos en estas PASO se juegan la verdadera elección”. Esto le comentaba un experimentado analista a quien escribe esta nota.

Como pocas veces, estas PASO van a ser decisivas de cara a octubre.

Con Mauricio Macri a un costado -o no tanto-, son Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta quienes se juegan todo en estas internas. “Si no es todo, es nada”, dice el spot de Bullrich. Y así lo están viviendo ambos.

Es un combate entre halcones y palomas. Y van subiendo la apuesta aunque algunos desde el mismo espacio llamen a la paz.

Waldo Wolff, antes halcón y ahora hombre del larretismo, dijo horas atrás: “Hay un sector nuestro que dice que esto se arregla fácil, la gente a la calle y es a todo nada. Se parece al kirchnerismo, porque denosta al que piensa distinto. Todo o nada es que si no pensás como yo no sos nada. En la Argentina hay una cultura fachista, de pensamiento único. El sector nuestro más duro está buscando al macho alfa, el que va a cambiar todo y con tal de hacerlo le pisa la cabeza a los otros. Hoy la sociedad pide sangre. Otras veces la pidió y no nos salió bien”.

Desde el “bulrrichismo” le respondieron: “No te piden tanto”.

No hay puentes. Y cuando alguien quiere construir alguno, siempre aparece uno que lo destruye. “Hay que construir y no dinamitar”, dice Larreta en su nuevo spot de campaña.

“Creo en el respeto y no en los que necesitan insultar para sacar alguna ventaja. Creo en los equipos de trabajo y no en los liderazgos autoritarios. Creo que en tiempos de crisis, están los que disfrutan echando nafta al fuego y estamos los que nos esforzamos para apagarlo”, asegura Larreta en un mensaje al electorado más tranquilo.

Claro que al mismo tiempo el jefe de Gobierno porteño suma halcones y los muestra en campaña. Un ejemplo es su compañero de fórmula, Gerardo Morales. Larreta cree que le sirve vender la dureza del jujeño: la represión en la provincia, encarcelar a personas de cualquier manera -usando vehículos particulares, por ejemplo-, violando la autonomía universitaria y diciendo que el kirchnerismo quiso dar “un golpe” en Jujuy.

Una de cal y otra de arena en el larretismo. Al mismo tiempo, desde el sector de Bullrich mandan señales de lo contrario. En “off” se preocupan por dar el siguiente mensaje: “Cuando llegue a la Presidencia Patricia va a manejarse con más cuidado para no generar conflictos en las calles, sin duda se va a sentar a hablar con todos los sectores. Ella es responsable, lo que pasa es que ahora está en una interna muy dura”, dicen en los pasillos.

Mientras se escriben estas líneas, en la provincia de Santa Fe se realizan las PASO y son un ejemplo de la violencia verbal en la campaña de Juntos por el Cambio. La senadora Carolina Losada, precandidata a gobernadora apoyada por Bullrich, acusa a su competidor Maximiliano Pullaro -larretista- de complicidad con el narcotráfico y anuncia que no lo acompañará si el sospechoso llegara a vencerla. En el festejo de quien gane la interna no estarán juntos Larreta y Bullrich.

En medio de esta pelea, todos hacen números. Las encuestas hablan de paridad en la interna entre Bullrich y Larreta, pero también de una diferencia a favor de Patricia. A la vez, algunos advierten que “el aparato” radical va a jugar a favor de Larreta y estos puede ser determinante en el resultado. Un final abierto.

Un final tan difícil de predecir como lo que harán los votantes de quien termine perdiendo en la interna en la elección de octubre. ¿Votantes duros de Bullrich van a apoyar a Larreta si éste gana la interna o van a poner su voto a Javier Milei? ¿Muchos de los que apoyan a Larreta y no le gusta el “todo o nada” de Bullrich darán su voto a Sergio Massa si el porteño pierde la interna?

La interna se desenvuelve con tanta dureza que estas preguntas están dando vuelta tanto en la oposición como en el oficialismo. “Si Bullrich es la candidata de Juntos por el Cambio, Sergio Massa va a ganar la elección”, adelantó sin pelos en la lengua Jorge Asís. Pocos se atreven a decir esto públicamente. Pero no son pocos quienes lo piensan.

Faltan cuatro semanas para las PASO. Y la dureza no afloja. Halcones y palomas se pelean y pierden plumas en la batalla. ¿Están tan metidos en su interna que ponen en riesgo la elección de octubre en la que se ven seguro ganadores?

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