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Guillermina tiene apenas tres años, pero una convicción férrea: quería invitar a Manuel Belgrano a su cumpleaños. La nena cordobesa, que se volvió viral en redes sociales por su tierno pedido, no aceptó explicaciones históricas o temporales, ni negativas posibles. Su deseo era claro, y gracias al poder de las redes sociales —y a un poco de magia—, su sueño se hizo realidad.

Todo comenzó tras la celebración del Día de la Bandera, cuando su papá, Álvaro Fraiz, registró en video un momento tan inocente como conmovedor. “A ver, decime de vuelta, ¿qué te pasa?”, le preguntó. Y Guillermina, con dulzura y determinación, respondió: “Quiero invitar a Manuel Belgrano a mi casa”.

Pese a los intentos de su padre por explicarle que el creador de la bandera había vivido hace más de 200 años, la pequeña no desistía. Incluso, cuando le preguntaron si no prefería a San Martín u otro prócer, ella fue clara: “No, a mí me gusta Manuel Belgrano”.

La historia llegó hasta Tucumán… y volvió en forma de sueño cumplido

El video de Guillermina se viralizó rápidamente, llegando a miles de usuarios en todo el país. Uno de ellos fue César Mena, un profesor de la Casa Histórica de Tucumán que habitualmente interpreta a Belgrano en actos y visitas escolares. Conmovido por la firmeza y ternura del deseo de la niña, Mena decidió sumarse al sueño: le envió un video caracterizado como el prócer.

“Me llegaron noticias tuyas de que quieres conocerme. Para mí es un orgullo y un honor poder visitar personas patriotas como vos. Te prometo que pronto voy a estar en tu ciudad natal”, decía el mensaje de “Belgrano”.

La reacción de Guillermina no tardó en llegar. Con una sonrisa enorme, volvió a viralizarse, esta vez por la emoción con la que recibió el saludo de su héroe.

Y entonces ocurrió: Manuel Belgrano llegó a Córdoba.

Una tarde con churros, juegos y mucha historia

Días después, para asombro de toda la familia, el prócer “revivió” por un rato y apareció montado a caballo, vestido de época y con su comitiva. Guillermina no podía creer lo que veía.
La visita incluyó merienda con churros, una charla relajada, sonrisas compartidas y hasta un momento para armar un rompecabezas juntos.

Todo quedó registrado en videos que se volvieron furor en TikTok, donde ya suman más de 4.8 millones de visualizaciones.

“Qué privilegio tener a Manuel Belgrano sentado a la mesa”, escribió un usuario. “No estoy llorando, se metió el sueño de una niña en mi ojo”, comentó otro. Las redes se llenaron de mensajes cargados de ternura y emoción.

Un trabajo colectivo y el valor de la educación

El papá de Guillermina destacó el rol clave de las docentes de jardín en despertar ese interés por la historia argentina: “Todo esto fue gracias a lo que le enseñó la seño Cinthia en el jardín. Gracias a ellas, Guillermina aprendió quién era Belgrano y lo adoptó como su figura favorita”.

La historia de Guillermina no solo cumplió un sueño infantil: recordó a todos la fuerza de la imaginación y la importancia de enseñar con pasión. En un mundo hiperconectado, el anhelo de una niña logró movilizar a miles de personas y reconstruir, aunque sea por un rato, la figura de uno de los próceres más queridos de la historia nacional.

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