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El miércoles pasado, la Secretaría de Energía, el ENARGAS y el ENRE publicaron nuevas resoluciones que establecen incrementos en las tarifas de gas y electricidad, además de definir un procedimiento de ajuste tarifario que se extenderá hasta 2030. Estas medidas surgen tras las Audiencias Públicas realizadas en los primeros meses del año, en las que se discutieron los mecanismos de actualización de tarifas para ambos servicios. Sin embargo, aún persisten decisiones del Ministerio de Economía que diluyen el impacto de estos aumentos y marcan el rumbo de las tarifas en los próximos años.


Historia y contexto del ajuste tarifario del gas natural
El 6 de febrero de 2025, el ENARGAS llevó a cabo una Audiencia Pública centrada en la revisión quinquenal de tarifas de transporte y distribución de gas, además de definir la metodología de ajuste periódico. En esta ocasión, las distribuidoras y transportistas solicitaron un ajuste mensual de tarifas, aunque las reglas actuales prevén una periodicidad semestral según los contratos de licencia firmados con el Estado. Por ello, el ENARGAS solicitó al Gobierno modificar esta periodicidad, permitiendo ajustes mensuales.
No obstante, el Ministerio de Economía estableció pautas que limitan estos aumentos. La última resolución del Ministerio indica que los incrementos en transporte y distribución, previstos para mayo de 2025, se distribuirán en 31 cuotas mensuales y consecutivas, con un aumento del 3% en la primera cuota para usuarios residenciales, completando el resto en cuotas iguales.
Además, el precio mayorista del gas se mantiene congelado en los contratos del Plan Gas.Ar, evitando trasladar el incremento del 50% en el valor del gas de abril a mayo, lo que moderará el impacto en las facturas invernales.
El resultado: en mayo, la factura de gas para un usuario promedio aumentará 2,52%, considerando transporte, distribución y el mantenimiento del precio mayorista.

¿Y la tarifa eléctrica?
Si bien en Ente Regulador de la Energía Eléctrica (ENRE) ya publicó los nuevos cuadros tarifarios, cabe señalar que los mismos rigen para las transportistas, como Transener o Transcomahue, como para la distribución mayorista de la Energía, además de las distribuidoras bajo tutela nacional (Edesur y Edenor).
En el caso de Santa Cruz, la distribución del servicio está a cargo, directamente, de la empresa provincial, por lo que la definición de los cuadros tarifarios a aplicar depende, únicamente, de Servicios Públicos SE (SPSE).
Será decisión de SPSE si traslada nada, parte o la totalidad de los incrementos aprobados por el ENRE, ya sea por el ajuste mensual como el devenido por la RTQ.

Resumen y perspectivas
Las nuevas resoluciones marcan un avance en la planificación tarifaria hasta 2030, estableciendo mecanismos de ajuste que buscan moderar el impacto en los usuarios. No obstante, el Ministerio de Economía continúa fijando topes y pautas que diluyen parte de los aumentos, distribuyéndolos en cuotas mensuales y ajustando los valores en función de la inflación.
Para mayo, la factura de gas aumentó 2,52%, sólo por el ajuste mensual. Mientras que las tarifas eléctricas subieron, a nivel nacional, un 2,4%. La tendencia indica que, en los próximos meses, las tarifas seguirán ajustándose con una combinación de inflación y decisiones oficiales.
¿Qué se espera?
Con la publicación de los nuevos cuadros tarifarios, la semana pasada, en el boletín oficial, se aplicó el resultado del proceso de Revisión Quinquenal Tarifaria (RQT) para los segmentos regulados, y de la actualización de los precios mayoristas PEST (Estacional de la electricidad) y PIST (del gas en el punto de ingreso al sistema de transporte), por otro.
En relación a la RQT, desde el ENARGAS y el ENRE, se definieron las nuevas tarifas que rigen desde este 1° de mayo y que subirán, escalonadamente, hasta el 30 de abril de 2030.
“Esta recomposición se hará en forma gradual, con un aumento inicial del 3 % en mayo correspondiente al componente Transporte y Distribución. A partir de junio, se aplicará un esquema gradual de aumentos en 30 cuotas mensuales y consecutivas“, se describió por parte del área de Energía de la Nación.
De esta forma, la expectativa es que los incrementos se mantengan en niveles moderados, con un fuerte componente de ajustes mensuales para evitar impactos bruscos en las facturas, pero siempre con la mirada puesta en la inflación y las políticas económicas nacionales.
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