Your browser doesn’t support HTML5 audio

La semana se vive con un pulso distinto cuando el calendario marca una final. Sebastián Luna (UPP) y Esteban Arias (Bancruz) llegaron a los estudios de Radio LU12 AM680 para poner en palabras una previa cargada de expectativas: el domingo, a las 16, en la cancha del Boxing Club, se cruzarán para definir al ganador del clasificatorio local rumbo a la llave con el representante de San Julián. “Es un partido mata-mata y hay que estar al 100”, planteó Luna. Arias, del otro lado, coincidió en la tónica: “Vamos a afrontarlo como lo que es, una final”.

El tramo de cada uno hacia este cruce explicó parte del presente. Bancruz superó a Argentinos del Sur con autoridad y, más allá del resultado, mostró el encastre de sus incorporaciones. “Muy contento por haber pasado a la siguiente instancia. Venimos con el mismo proyecto y se han sumado jugadores nuevos; queríamos ver cómo iban a funcionar y, por suerte, se dieron las cosas”, dijo Arias. La foto del partido dejó una lectura táctica: “El primer tiempo fue friccionado, el viento equiparó. Nos fuimos 1-0 y en el segundo, manejando la pelota, aparecieron los espacios”.

El “Bancario” derrotó a los de El Calafate por 7 a 0. FOTO: JUAN PALACIOS/LA OPINIÓN AUSTRAL

UPP llegó a esta final tras vencer a Boxing en un choque exigente para reacomodar piernas y cabeza después del parate. “Se sintió un poco la inactividad. Tuvimos quince días para entrenar porque se adelantaron los tiempos; llegamos con tres o cuatro jugadores tocados, pero lo pudimos sacar adelante”, explicó Luna. La receta fue simple y concreta: “Mantener el orden, estar tranquilos. Son partidos largos y se definen por detalles”.

UPP es impuso por penales ante el “Albiverde”. FOTO: LEANDRO FRANCO/ LA OPINIÓN AUSTRAL

Dos libretas, un mismo idioma: competir mejor

Arias remarcó que Bancruz eligió jerarquía y equilibrio para esta etapa: “Vamos por ese camino de poner la vara un poquito más alta. Esta clase de jugadores, como Mauro Fuentealba, Maxi Cerato y Mariano Velázquez, aportan experiencia. También se sumó Jerónimo Leyenda, chico joven con mucho potencial”. La evolución del plantel acompaña la idea de un equipo mixto: “Terminamos el torneo pasado con una base joven, acompañada por cuatro o cinco grandes; ahora sumamos un poquito más de experiencia”.

Esteban Arias, DT de Bancruz en LU12.

Luna, que asumió en UPP con el desafío de ordenar sobre la marcha, reivindicó el tiempo de trabajo: “Al principio me costó por la inexperiencia del lado del técnico. Con el tiempo fuimos aprendiendo conceptos y encontrando el equipo; ahora tenemos una idea clara”. UPP también movió el mercado: “Sumamos a Elías y Mateo Dávila (Hispano Americano), a Alarcón (Club Chaco, Liga de los Barrios) y a Franco Corvalán (Liga de los Barrios). Y tenemos un refuerzo más que por papeles no pudo jugar”. La base, subrayó, se mantuvo: “Estamos bien, trabajando bien”.

Sebastián Luna, DT de UPP en LU12.

La final y lo que viene

Ni revancha ni cuentas pendientes. El conductor de Bancruz bajó el tono épico y eligió la mirada competitiva: “Como revancha no lo tomamos; lo que pasó, pasó. UPP fue justo ganador en su momento (El equipo de Luna se llevó el Apertura hace pocos meses frente a Bancruz). Esto es otro torneo y vamos a afrontarlo como una final”. En el banco de enfrente, Luna coincidió en el espíritu: “Arrancamos con partidos finales que cuestan porque un error te deja afuera. Por eso la clave es sostener la calma y ejecutar el plan”.

La agenda pos-domingo está definida: el que gane enfrentará al representante de San Julián (Independiente). Y casi sin respiro, comenzará el Clausura de la Liga Sur. “Tengo entendido que arranca el primer fin de semana del mes que viene”, adelantó Luna.

El pulso de la semana previa mezcló intensidad y foco. “Entrenamos lunes, martes, miércoles y viernes en la cancha de Boxing; cuatro estímulos semanales”, describió Arias. ¿Penales? “Sí, como toda semana de partido definitorio: se vive distinto, pero sobre todo hay que disfrutarlo”. Del lado de UPP, la brújula también señaló lo físico: “Nos enfocamos mucho para poder aguantar; la experiencia es buena, pero hay que soportar 90 minutos intensos”, dijo Luna, y valoró a su arquero, Gibrel Fussey, quien fue clave en la tanda de penales frente al Boxing Club: “Tiene mucha experiencia y maneja los tiempos cuando el partido te acelera”.

Una final con tribunas encendidas

El ambiente promete un marco grande. “Espero que el domingo vaya mucha gente. Para nuestro club es algo histórico, estar en un clasificatorio, que lo disfrutemos al máximo”, pidió Luna. Arias sumó el deseo compartido: “Se vivió una fiesta en la final pasada. UPP lleva mucha gente y Bancruz también acompaña; ojalá el domingo sea una fiesta”.

Hay, además, un hilo que los une por fuera del resultado: la amistad. “Jugamos juntos en Liga Sur y en la Liga Barrial; él fue mi técnico y con su ayudante, Diego Ludueña, compartimos muchos años. Somos profesionales, cada uno tira para su lado, pero la amistad no cambia”, contó Luna.

Bancruz incorporó a Maximiliano Cerato, de larguísima trayectoria, y su influencia ya se percibe en el día a día. “Viene a aportar experiencia. En cada entrenamiento les deja algo a los chicos y cumple ese rol de acompañar en este tipo de torneos”, sostuvo Arias. El equilibrio entre juventud y recorrido parece ser la fórmula que ambos abrazan.

El festejo de Cerato tras su gol ante Argentinos del Sur.

Una liga que crece cuando compiten todos

La nota también dejó una reflexión de fondo sobre el presente del fútbol riogalleguense. “Mientras más equipos se sumen, mejor para levantar la competencia. El regreso de Bancruz, los refuerzos que traen, lo que hace Boxing, el trabajo de Ferro, Escorpión y los que venimos de la Liga Barrial, todo eso jerarquiza el torneo”, opinó Luna. En ese mapa, UPP ya fijó un puente con su semillero: “La Cuarta tuvo su primer torneo en AFA y estuvo a la altura”. Bancruz, por su parte, también abrió las puertas a los juveniles: “Logramos el torneo de Cuarta y seguimos sumando chicos de esa categoría”, contó Arias.

El domingo, a las 16, la pelota ordenará el resto. Bancruz y UPP llegan con identidades marcadas, planteles fortalecidos y una premisa que honró toda la charla en LU12: competir fuerte, respetar al rival y hacer de la final una fiesta. Después, como dijeron ambos, ganará quien haga mejor las cosas. El resultado definirá un campeón; el partido ya confirmó algo igual de valioso: el nivel de la liga sube cuando se compite en serio y con respeto.

Leé más notas de La Opinión Austral

Ver comentarios