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Este martes, la ópera “Billy Budd”, basada en la novela homónima de Herman Melville, tuvo su estreno absoluto en el Teatro Colón y en Argentina.
El artista plástico Diego Roa, nacido en Puerto San Julián y criado en Río Gallegos, fue el responsable de realizar el arte de la tapa del programa, que además tiene su presentación en gran formato y en merchandising.
“Todavía no caí del todo. Tampoco había pensado que iba a terminar en el Teatro Colón, porque dentro del arte contemporáneo el Colón es más clásico. Nunca lo había pensado como si fuese un lugar con el que trabajaría. También lo veía muy lejano, casi intocable. No era una posibilidad dentro de mi mundo”, reconoció Roa en diálogo con Radio LU12 AM680.
“Recién estoy en estos días cayendo que estoy exponiendo en el Teatro Colón y es un montonazo para mí“, afirmó.
“Todos los días me despierto y estoy festejando en mis pensamientos”, expresó.
“Billy Budd” es además la primera ópera que vio y sobre esta experiencia, manifestó: “Quedé con la boca abierta. La obra sería como la tapa del libro o del disco de estos artistas que cantan, actúan, el trabajo de vestuario, escenografía, es increíble, cambia todo el tiempo, realmente creés que estás arriba de un barco”.
Ser patagónico
Consultado sobre si se considera un artista patagónico, afirmó “completamente”.
Roa amplió su respuesta y explicó dos puntos. “De chico tenía mucha fascinación por libros e ilustradores, también música que solamente conseguía por correo, entonces me la pasaba mandando cartas, recibía revistas, música, de todo un poco, para poder encontrar esa información. También mediante bibliotecas o por el boca en boca. Y cuando venía a Buenos Aires, sabía a qué lugares puntuales ir, museos, biblioteca”.
“Todavía no teníamos acceso en internet en los años noventa“, recordó.
En cuando a la incidencia de haber nacido en el sur, analizó: “Uno nunca sabe, si hubiese nacido en tal lugar o tal año, hubiese hecho lo mismo. Si hubiese nacido con toda la información no tendría esa necesidad o el valor que le doy a los libros o a todas las cosas. Cada vez que veía algo en la tele o que me interesaba, lo grababa en VHS y lo veía mil veces. Quizás no hubiese sido artista, vaya uno a saber…“.
Por otro lado, está el clima. “Pasar los inviernos encerrado con no mucho más que hacer que la tarea, videojuegos, cómics y dibujar todo el día. Me la pasaba dibujando desde chiquito en mi casa. Tiene mucho que ver haber nacido en Santa Cruz, con haberme desarrollando en las técnicas“.
“Estoy haciendo nuevos experimentos de pintura, de composición y empezando a utilizar nuevos elementos para acercarme un poquito más al arte contemporáneo y alejarme un poquito de la ilustración, la ilustración va a seguir siendo algo que voy a seguir haciendo”, señaló.
Por último, adelantó que para su exposición en noviembre en el Complejo Cultural Santa Cruz presentará obras nuevas “un poco experimentales”.
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