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En 2019, Germán Menna leyó que un grupo de mujeres trans iba a recibir una reparación histórica por haber sido perseguidas durante la última dictadura.
“El proceso de búsqueda para retratarlas fue difícil”, dice al suplemento Arte y Cultura. Sabía los nombres, pero eso era apenas el inicio del trabajo para el artista visual de Santa Fe.
“Siempre fueron muy usadas y maltratadas, se han hecho documentales en pos de ellas y nunca se les devolvió nada, entonces iban a presentar esa resistencia en el uso de su imagen”, explica.
Marcela Viegas Pedro jugó un rol esencial, fue quien le abrió el camino con el resto del grupo.
En los retratos “no busqué revictimizarlas, me había propuesto sacarlas de ese lugar del cuerpo como consumo, porque sucedía que si (sus imágenes) no estaban relacionadas con la prostitución, lo estaban con la delincuencia o la drogadicción”.
“Quería que mirasen a la cámara porque así iban a estar mirando al espectador, la consigna era: ‘A pesar de todo lo que pasé, acá estoy'”, comenta. Eso que sonaba tan simple, no lo era.
“La obra necesitaba tiempo” y se lo dio. Fueron cuatro años en los que trabajó en los 15 retratos y en otras piezas que conforman el proyecto “¿Cómo retratar a una sobreviviente?“.
La obra, explica, es “‘el proceso de‘, por eso se trata de una obra archivo, es el proceso de producción. Trabajo tres ejes: cartográfico, fotográfico y el archivo, tomaba nota de todo el proceso, de cómo accedí a cada retrato, eso es una instalación en sí”.
Betiana Francesca Tucio, Bibiana Blason, Carolina Boetti, Cinthia Aguilar, Jorgelina Isabel Pineda, Katiana Curccio, Laly Rolón, Marcela Viegas Pedro, María Noelia Trujillo, Mariana de los Ángeles Di Tulio, Mónica Lagger, Nadia Callarami, Sofía Judith Benítez, Vanesa Daniela Flor Ojeda y Yanina Saucedo son las sobrevivientes retratadas.
“Lo que no se nombra no existe, entonces ¿cómo nombrar a esa obra? Partí de una interrogante, la idea no es dar respuestas, es que la gente se haga preguntas“, sostiene y también aclara “no puedo hablar por las chicas, la comunidad travesti trans tiene su propia voz, postura, memoria, recursos. Mi materia es el arte, a partir de la obra, trato de invitar a la gente a reflexionar y a que se cuestione sobre su privilegio cis heterosexual“.
La muestra se inauguró en marzo de 2022 en el Museo de la Memoria de Rosario y se ha expuesto en el anexo del Congreso de la Nación y en el Congreso Transfeminista en Islas Baleares, entre otros sitios.
En septiembre llegó a Río Gallegos, en el marco del Encuentro Provincial de Mujeres y Diversidades.
“El arte llega a espacios donde quizás la gente no conoce la realidad trans y eso es lo más significativo y poderoso que tiene la obra, trata de ser disruptiva en espacios donde la memoria siempre fue un privilegio cis heterosexual“, remarca.
“Con la comunidad travesti trans hubo un genocidio a nivel mundial, no es casual que toda la comunidad tenga la misma historia y que hayan sido excluidas de todos los derechos”.
En este marco, la obra tendrá su correlato en Uruguay y se proyecta en México y Chile.
Hasta 2010, Santa Fe tenía herramientas para perseguirlasGERMÁN MENNA
¿Qué significa “reparar” para Menna? “Una de las preguntas que me hago es ¿cómo se repara algo que no tiene arreglo? Reparar es tratar de arreglar algo, de emparcharlo. A ellas les cagaron la vida, eso es lo que la sociedad civil tiene que entender, les fueron negados todos los derechos civiles, sociales, todos los derechos humanos, la cualidad de sujeto”.
Por eso, el periodo de la obra va desde la última dictadura hasta 2010, año en que Santa Fe y la Policía “tenían herramientas para poder perseguirlas por su condición de género”.
Actualmente hay un proyecto provincial con media sanción para la reparación de personas travestis trans que fueron perseguidas y hostigadas por el Estado entre 1983 y 2010.
“Hay dos chicas retratadas que hicieron la transición de adultas, no han podido hacerla de más jóvenes en pos de preservar el trabajo, con esto la obra hace un guiño, por así decirlo, a que también podamos hablar de los prejuicios. A ellas también las considero sobrevivientes”, cierra.
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