Objetos intervenidos, óleos, acuarelas y acrílicos proponían un recorrido para adentrarse, reflexionar y compartir miradas sobre pasado, presente y futuro en “Nexos – Nostalgia del futuro“, la primera muestra de la riogalleguense Jorgelina Ibáñez (29).
Ibáñez comenzó a dibujar de pequeña. Tuvo un paso por Dirección Escénica, es técnica y profesora de Artes Visuales y actualmente estudia Filosofía. Todas las disciplinas le han permitido contar con más herramientas y enriquecer sus producciones.
“Lo que uno pinta o hace es la proyección de lo que tenés en la cabeza, entonces vas pasando por muchos temas. Hoy estoy metida con el tiempo y los recuerdos, pero hay muchos más: los vínculos afectivos, la familia, los amigos”, explica al suplemento Arte y Cultura de La Opinión Austral.

“Uno es un poco gracias a todas las personas que lo atravesaron y al acompañamiento de tu familia, siempre me apoyaron y agradezco eso”, sostiene y menciona a su hermana mayor Laura, a su madre, la periodista Marta Aguilar Torres y a su padre, el fotógrafo y reportero gráfico Jorge Ibáñez.
Al recibir, en 2022, la invitación del Museo de Arte Eduardo Minnicelli, reunió varias piezas. “Había textos de mi familia y libros intervenidos con los que tenía ganas de hacer una muestra. También me había gustado la idea de mostrar las obras que tenía, así que empecé a buscar este lazo conector y a repensar la unidad temporal; la obra estaba dividida en pasado, presente y futuro”.

“Tenía los textos que escribió mi mamá y que a mí me quedaron como herencia, sentía que era algo que no era mío, que tenía que ver con la historia de Río Gallegos y que era algo que tenía que compartir. La muestra, un poco, era la oportunidad para poder mostrar esas historias”, señala.
Para Ibáñez, las obras son para abrir conversaciones y con esa premisa también lleva adelante su trabajo en el Museo de Guerra Malvinas Argentinas. “Por ahí no me importa tanto pintar y que me digan: ‘Qué lindo’. Me gusta que sea un disparador y creo que en la muestra sirvió, la gente empezó a contar historias, hubo charlas muy lindas. Me gustó lo que se generó”.
Papelitos
“¿Qué atesorarías del presente para forjar un futuro deseado?“, fue la pregunta con la que invitó a participar al público. Las respuestas en los papelitos dieron pie a lo que será una nueva exposición, a inaugurarse en junio en Fundacruz, que conversará con “Nexos”.

Antes que llevar adelante una acción, sostiene, hay un boceto. “Poner en palabras lo que queremos para ese futuro es un poco empezar a bocetar eso que queremos todos. Lo que me llamaba la atención de todo lo que guardaban para el futuro es que no era material, no ponían una computadora y una ‘Play’, todos volvían a lo básico, a los abrazos, a las charlas con su mamá, a cuidar la naturaleza, a los vínculos que ya tenemos, a conservarlos”.

Hubo también algunas respuestas particulares. Con letras infantiles, leyó que algunos guardarían para el futuro “una moneda, y como estaba por jugarse el mundial, varios pusieron a Messi. En muchas te das cuenta que son nenes, pero que tienen mucha conciencia sobre el cuidado de la naturaleza”.
Con biromes, lápices o pinceles, sobre un papel, un lienzo, una pared o su cuerpo (NdR: también hace body art), Ibáñez siempre está creando.
“No es algo que pueda dejar de hacer. No soy una persona muy extrovertida, el arte me ayuda, siento que es una manera de vincularse con el otro, que es algo que a mí me cuesta. Se forman charlas y son disparadores de temas que para mí es importante hablarlos, si la gente sabe vincularse, siempre va a ser un ambiente más sano para todos”.
“El arte tiene esto de que la diferencia es una potencia, nadie dibuja o pinta como vos y es lo rico de la pincelada. El arte es ese espacio que te permite conocer al otro y compartir su mirada“, cierra.
Leé más notas de Belén Manquepi Gómez
Compartir esta noticia