“Pelodelobo es el apodo que tenía una persona que se atendía en el centro de salud mental junto con mi abuela. Era un hombre que se hacía llamar así y decía que venía de otro planeta. Yo adopté el seudónimo cuando comencé a pintar en la calle en el 2010, me imaginaba también la idea de estar escondida tras una piel de animal, de pasar camuflada”, explica Liesbeth Gómez (35).

Los fanzines de Riot Grrrl y otros sobre feminismo, anarquía y veganismo fueron los primeros que llegaron a los ojos de la joven diseñadora gráfica de OsornoChile.

Así, hace más de 10 años comenzó a utilizar el fanzine primero para publicar sus dibujos. “Después de varios años, comencé a utilizarlos para un interés más colectivo que para un desahogo personal”, cuenta a La Opinión Austral la artista que participó del encuentro “Alzamos la Voz” que se realizó en Río Gallegos.

El fanzine “En Chile se mutila” de Pelodelobo. Foto: gentileza Liesbeth Gómez

“Mi principal motivación fue poder informar lo que estaba pasando en Chile (durante el estallido), ya que había un cerco mediático sobre lo que se comunicaba, principalmente sobre las lesiones oculares, la cantidad que hubo en cuatro meses superaba con creces la que hubo en 20 años de conflictos armados en el mundo. Había una clara intención de la Policía de dañar a la gente, de dejarla sin sus ojos”, explica sobre lo que compartió en el fanzine “En Chile se mutila”. Ahora se encuentra trabajando en uno sobre Blanca Valderas, sobreviviente de fusilamiento en dictadura.

Lo que sabe también lo ha compartido en el taller Cartografías del Chaurakawin, “en donde, más que enseñar, lo que se hace es facilitar el acceso a la herramienta como un soporte creativo que permite el total control de la creación y distribución de todo el proceso de una publicación”.

Además de elaborar fanzine (NdR. Sus trabajo se pueden ver en pelodelobo.tumblr.com), también realiza arte urbano con intervenciones en muros y stickers en la vía pública y edita Zine Lava (@zinelava), una publicación colaborativa que ha divulgado el trabajo de más de 20 artistas de Chile y Argentina.

Liesbeth Gómez en la presentación de Zine Lava 2. Foto: gentileza Liesbeth Gómez

Cerrando, comparte una frase que habla sobre el fanzine: “Es una carta de amor de las obsesiones del autor” y señala que “es muy bonito porque es ilimitado, tanto en su forma como en su contenido, y otorga la libertad a quien lo crea de darle el punto de vista que quiera, su versatilidad permite que cualquier persona exponga el tema que sea de su interés sin la preocupación del qué dirán”.

“Las personas del ambiente del fanzine son muy respetuosas con los demás, están abiertas a conocer otras miradas, en ese sentido invitaría a quienes quieran compartir un tema a acercarse al fanzine”, cierra.

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