“Empecé a pensar en historias un poco por entretenimiento propio. Cuando tenía 12, 13 años le contaba historias a mi hermano, en esa época las grababa en casete, después pasé a dibujar historietas y a tratar de escribir más formalmente a los 16, 17 años”, cuenta Sebastián Grimberg (46) desde El Calafate al suplemento AyC de La Opinión Austral.

 

Grimberg se graduó de psicólogo, pero también tuvo su paso por Letras. “Me inscribí por interés en la literatura en sí y un poco pensando que me iba a servir respecto a la escritura, pero no es necesario cursar una carrera de Letras para poder escribir”, reconoce.

Fue durante su trabajo en una estación de servicio que hizo contacto con un dramaturgo que empezó a leer sus textos y le sugirió ir a un taller literario, así llegó al de Alicia Steimberg y después al de Vicente Battista, donde estuvo aproximadamente siete años.

“Me conformaba con que me leyera un amigo o alguien y le gustara. Con el paso del tiempo me animé a mandar textos a concursos y a partir de los premios se empezaron a hacer publicaciones en antologías, eso me llevó a pensar: ‘Quizás está la posibilidad de publicar un libro propio'”, recuerda.

Entre concursos y premios, empezó a buscar una editorial, logrando respuesta de Conejos, que en 2014 publicó su libro de cuentos “Cada siete segundos“.

En 2015 se editó “La mirada del asesino“, tras ganar el Premio en Letras de la Bienal Federal 2013 del Consejo Federal de Inversiones. Después, en 2021, Editorial Desde La Gente, del Centro Cultural de la Cooperación, publicó la novela “La guerra de los secadores“, en tanto que para su último libro, “El guardián de los cerdos“, (Indómita Luz, 2022) recibió una beca del Fondo Nacional de las Artes (FNA).

“Los concursos te dan un poco de visibilidad y para los editores, tal vez cierta garantía para decidirse a leerte. Cuando arrancás cuesta muchísimo que alguna editorial te lea, no importa si está bueno o no lo que escribís, porque hay tanta escritura y llega tanto material a las editoriales que necesariamente hacen algún tipo de selección y muchas veces van por contacto, trayectoria o algún premio que hayas ganado”, explica.

En este escenario, valora especialmente que los premios impliquen la publicación o un acercamiento con las editoriales.

Su última distinción fue el tercer puesto con el libro de cuentos inédito “Los Perros” en el Concurso de Letras 2022 del FNA.

Grimberg está trabajando en una próxima novela que verá la luz en 2024, mientras también trabaja en un libro de cuentos que transcurre en Santa Cruz, provincia en la que reside hace ya varios años.

En Santa Cruz, destaca que “se están empezando a hacer actividades como la Feria de Autores y Autoras de la Patagonia, pero quizás sea necesario que haya más actividades y propuestas de instituciones estatales, eso también estimula a la escritura, corrección y empezar a acercarse a la posibilidad de publicar, eso se puede comenzar a fomentar desde el Estado”.

A pesar de su desarrollo profesional, Grimberg, posiblemente desde la humildad, no se identifica como escritor, pero reconoce que escribir es una “necesidad”. “Mas allá de todo lo que pueda variar en la vida, es lo que se mantiene estable, quizás a lo que uno se aferra por seguridad, es algo que no deja de estar. Es lo que pude encontrar, lo que le da sentido a estar”, cierra.

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