Una de las grandes promesas del automovilismo riogalleguense hará su debut oficial el el asfalto del José Muñiz. Agustín Orellana, múltiple campeón de karting, ganador en la tierra en la 800cc en El Calafate, buscará adaptarse rápidamente a la numerosa y competitiva 1.300cc. Para lograr el objetivo, se incorporó a la estructura del Alvarado Competición, excelente equipo con mucha experiencia en el automovilismo local, por lo que seguramente será protagonista de la divisional.

Inicios

“Agus” comenzó en el mundo del automovilismo en el año 2011, con apenas 6 añitos, en la Escuelita de Karting. Un año después se consagró campeón de la escuela Sthil en Río Gallegos.

Alentado por los buenos resultados y con el apoyo de la familia, encaró para Comodoro Rivadavia. Allí participó del Campeonato Regional Argentino de Karting Rotax, en diferentes categorías en el año 2016, donde se consagró campeón en el kartódromo de la AKPS en Comodoro dentro de la Prokart.

No fue el único campeonato conquistado, pues se puso la corona en la categoría Sudam Juniors riogalleguense. Hace un par de años, Agustín se radicó en El Calafate, donde debutó en la categoría 800cc en una carrera especial desarrollada en el circuito de Gobernador Gregores, para tener continuidad en la villa turística, obteniendo muy buenos resultados al ganar las 2 últimas competencias del año pasado.

La acumulación de puntos le permitió pintar el número 3 en los laterales del “Fitito” que motorizan Matías “El Melli” Almonacid y “El Pollo” Gaitán, ambos de la localidad de Río Turbio.

En el comienzo del torneo 2020 en El Calafate, fue segundo y en septiembre estará haciendo su debut en el asfalto del José Muñiz, en la Monomarca Fiat 1.300.

“Chelo” a fondo

Al parecer, el reinicio del certamen de la Monomarca 1.300cc tendrá en pista un par de Fiat Uno, ya que al que actualmente corre “Ricky” Garay se sumará el del “Chelo.” La decisión de qué auto conducirá el experimentado piloto está sujeta a la performance que muestre el Uno en las pruebas, donde buscarán comparar el rendimiento con el Fiat 128 con el que actualmente participa en la divisional.

Cables conectados

Después de pasar por el taller de chapa y pintura de Carlos Mansilla y luego de que Jesús Leguizamón le hiciera algunos trabajos reforzando la suspensión, el auto se encuentra en el galpón de Sebastianelli, donde se le está haciendo la nueva instalación eléctrica.

Con este trabajo en marcha, en otro sector de la capital, más precisamente en lo de Leguizamón, se trabaja en el motor y en la caja de cambios, por lo que en unos días todo estará listo.

De ser buenas las pruebas en el nuevo coche, el “Chelo” estará en la conducción del Uno y ya tiene varios candidatos para subirse al 128, en el que sólo queda hacer un control en el chasis, producto de la pérdida de ritmo que complicó al piloto en la carrera de marzo, problema que no le permitió pelear por la punta de la competencia.

Todos esperan la misma noticia oficial: la aprobación del protocolo que les permita volver a las pruebas comunitarias y meter los autos en pista para buscar el mayor rendimiento.

 

EN ESTA NOTA Agustín Orellana

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