A la familia Díaz la integran: Julio (“Chocho” -el papá-), Gabriela (la mamá) y Thiago, piloto que desde pequeño compite en karting. Este año sin posibilidad cercana de acercarse a un circuito, hicieron un esfuerzo y adquirieron un simulador para que el nene se entretenga. Fue así que con 14 años, Thiago se inscribió para competir en el campeonato que organiza el Rotax SimRacing Grand National By E-Kart.

Cada miércoles, de acuerdo a las categorías, los chicos se prenden y salen a la pista a correr de igual a igual con otros de diferentes puntos del país. Hasta el momento llevan varias fechas y el calendario se extiende por muchas más.

Los padres al mando

El lunes pasado, la propuesta se hizo extensiva a los padres y fue Julio César el que se acomodó en los comandos para probar eso que a tantos les entusiasma tanto. Mal no le fue, pero se quejó por las constantes indicaciones del niño que no paró en toda la carrera de decirle qué y cómo hacerlo corrigiéndolo constantemente. Como en cada familia, siempre hay un integrante más fanático y ésta no es la excepción: mamá Gabriela es la que lleva la batuta en muchas cuestiones que tienen que ver con la carrera deportiva.

Thiago fue el que me enseñó y logré mejorar el registro del padre

En contacto virtual con La Opinión Austral, fue Gabriela quien dio detalles de cómo viven esta singular experiencia: “Soy la fanática número uno de mi hijo. Estoy en todos los detalles. Cuando le conseguimos el simulador, sentí curiosidad por aprender porque mi comunicación con los preparadores de la unidad de Thiago me mantiene al tanto de todo. Sé de cada parte de un karting, para qué sirve y cómo mejorarlo” destacó. “Quise probar, para entender mejor cómo es lo que vive mi hijo cuando se sube al aparato y me entusiasmé, a punto tal que conseguí mejor tiempo que Chocho y por eso ahora está picado y me quiere pasar (risas)”.

Sé cómo escuchar un motor, cómo se alinea y sobre chasis

Comentó que todo lo que tenga que ver con el automovilismo le apasiona: “Sé cómo escuchar un motor, cómo se alinea, qué detalles ver en el chasis, todo eso. Cuando puedo viajar a las carreras me meto en todo, pregunto todo, el cómo y por qué de las cosas que hacen. Soy re pesada y a veces incluso discutimos con Thiago cuando le digo que encaró mal una curva o determinado sector, me dice que yo qué sé y como le pregunto al mecánico me da la razón”.

Soy la fanática número uno de mi hijo y estoy en todos los detalles

Volviendo al tema del simulador indicó: “Corre el padre no más. No hay categoría de mamás. El tiempo que hizo el lunes pasado cuando corrió ahora que estamos encerrados, le pedí a Thiago que me ponga en el simulador así probaba. Me fue enseñando y fue que mejoré el registro del padre, obviamente, por eso me reta menos que al padre, será que le hago más caso”.

 

Con respecto al circuito explicó que no son los que usa habitualmente Thiago en el campeonato in situ. “Se usa el de Sunchales o el de Gualeguay, esos no los conocemos en la vida real. Hay que memorizar el trazado para buscar la manera de ajustarse a los que saben y corren a pleno porque lo conocen”.

Sensaciones

Lamenta que no las tengan en cuenta para esta idea, porque señala: “Soy la que me encargo de todo cuando viajan. Les preparo todo en detalle para que no les falte nada, ellos se suben al avión y listo. Sobre las sensaciones que permite percibir un elemento de estos aseguró: “Es bastante real, no tenés la sensación de inercia, pero el resto es igual. El volante, la fuerza y vibraciones sobre los pianos es real. Lo más entretenido fue bajar el tiempo de Chocho y que Thiago empieza a los gritos a llamarlo para contarle”.
Thiago se siente sumamente satisfecho con esto de compartir con sus padres que hacen todo para que él pueda competir en redes y en pista. Julio, por su parte, promete esmerarse más para borrar la cara de satisfacción de Gaby.

EN ESTA NOTA Thiago Diaz

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