A fines de enero, el gobernador de Santa Cruz Claudio Vidal logró un acuerdo histórico con la empresa YPF y podrá disponer de los yacimientos convencionales ubicados sobre la franja norte del territorio provincial.
De esta forma la provincia se convirtió en la primera en acordar con la petrolera nacional la cesión de las áreas. En aquel momento se habló de dos posibilidades: reversión o transferencia. La primera es la devolución del área directamente a la Provincia, la segunda es vender los activos a otra empresa que quiera hacerse cargo. En este último caso, Santa Cruz debe autorizar dicha venta.
A finales de febrero, el directorio de YPF aprobó la cesión de áreas convencionales (a partir de abrir una oferta de interés) que incluyó la totalidad de las operadas por la empresa en el Golfo San Jorge. La intención de YPF es centrar sus esfuerzos en el No Convencional con fuerte injerencia en Vaca Muerta y manteniendo su participación en la exploración de Palermo Aike, en Cuenca Austral.
“YPF se está retirando en este momento de Mendoza, lo está haciendo de Tierra del Fuego, lo está haciendo de Chubut y lo está haciendo desde Santa Cruz. A mi forma de ver las cosas creo que es lo mejor que nos puede pasar, desde el 2015 a la fecha YPF pierde producción”, especificó Vidal en una entrevista con Radio Energía que fue difundida por la Secretaría de Comunicación Pública y Medios de Santa Cruz, hace pocos días.
“Cuando la operadora estatal -que es la más grande y más importante que tiene la provincia en la actividad- deja de invertir se pierde producción, cuando se pierde producción se pierden regalías para la provincia, cuando se pierden regalías en la provincia, se coparticipa menos a los municipios, es menos dinero para la salud pública, menos dinero para la educación pública”, describió el gobernador.
Seguidamente, el gobernador señaló: “Analizando toda esta situación, si no tomamos una decisión de forma inmediata, en dos años vamos a estar realmente muy, pero muy complicados“.
“Lamentablemente nunca en la provincia tuvimos una política de hidrocarburos que nos permita defender más nuestros recursos, yo nunca entendí cómo una provincia que tiene esta actividad y que desde el sector privado es lo que más aporta, cómo no se generó un esquema más amplio en políticas de control”, reflexionó luego.
“Lo que hoy quiere este gobierno es que la retirada de YPF nos permita generar un esquema de competencia y de aumento de la producción con varios empresarios que operen los yacimientos que en la actualidad tiene YPF, no es lo mismo solicitarle mayor inversión a un empresario, que es un solo grupo, o convocar a 10 empresarios a operar esos yacimientos”, planteó.
Interés
La Opinión Zona Norte pudo saber que hay varias empresas que ya han mostrado interés en hacerse cargo de dichas áreas. Recientemente el despacho del ministro de Energía, Jaime Álvarez, fue visitado por diversos representantes que buscan interiorizarse de todo el proceso, desde la óptica de la Provincia.
Algunas de ellas son de capitales nacionales, como lo es Aconcagua Energía, que busca operar en el Golfo San Jorge. La empresa, que comenzó sus operaciones en la cuenca Cuyana y se amplió luego a Neuquén, busca avanzar en sus horizontes de inversión en Santa Cruz y Chubut.
Se espera que el proceso de oferta de interés que lanzó YPF para sus áreas convencionales tenga resultados en el término de los próximos 90 días. Mientras tanto, desde Santa Cruz como desde Chubut, las autoridades de aplicación, siguen exigiendo el cumplimiento de los compromisos asumidos.
Un dato relevante sin resolver es qué pasará con los pasivos ambientales que genera la explotación hidrocarburífera. En el caso de Santa Cruz, la ley establece que, al momento de retirarse, la empresa que lo provocó debe realizar el saneamiento respectivo.
Este saneamiento forma parte incluso de los acuerdos de concesión. Pero el traspaso entre empresas frena la obligación de cumplimiento de quien se retira, por lo que desde Provincia se sigue de cerca todo el proceso y los pasivos forman parte de las conversaciones con la Operadora.
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