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La investigación de la estafa a María Isabel “Pocha” Flores, la vecina de la localidad de Caleta Olivia, a quien su hijo José Avellaneda le vendió la casa bajo engaños, tuvo un avance significativo esta semana. La mujer, que tiene 87 años, está en calidad de ocupante ilegal en la casa que, tras años de trabajo y sacrificio, consiguieron tener con su difunto esposo. “Yo no vendí la casa en ningún momento, esto es mío y de acá no me muevo”, había declarado la anciana a los medios locales, mientras le pidió a los vecinos que no la abandonen.
Al ex candidato a concejal no le bastó con engañar a su propia sangre, sino que intentó hacer lo mismo con otras personas. La propiedad fue vendida el 20 de septiembre de 2023 y, entre agosto y octubre de 2024, se la ofreció a otras personas, en otro intento de estafa. El hombre había compartido un video con los medios de comunicación, a través del cual negaba el fraude e insistía en alguna vez volver a hablar con su madre y su hermano, y días después terminó en la guardia del Hospital Zonal “Padre Tardivo”.


El abogado de la familia, Daniel Aybar, y actual juez de Faltas de la localidad caletense, dialogó con La Opinión Austral y dejó saber que la Justicia -con la intervención del juez Marcos Pérez Soruco, titular del Juzgado de Instrucción Penal N° 1– ya pidió el expediente civil de la sucesión para investigar el caso que causó indignación y enojo en los vecinos y vecinas que conocen a la jubilada de 87 años. “(José Avellaneda) está muerto para mí”, había dicho la mujer cuando se dio a conocer el caso.
Asimismo, ante la consulta de este medio, el doctor dio a conocer que, además de José Avellaneda, habrían estado involucrados otros profesionales, como cinco abogados, un escribano y un contador público. El último sería una persona que estuvo trabajando en el Ministerio de Economía de Santa Cruz, en los cargos de contador general de la provincia y subsecretario de Programación y Evaluación Financiera.
De acuerdo a las averiguaciones de La Opinión Austral, se trataría de un hombre había sido director del Banco Santa Cruz en representación del Poder Ejecutivo y sería la persona que “se quiere quedar con la casa de “Pocha”“, una vivienda que se encuentra ubicada en la calle Irigoyen de la ciudad del Gorosito, donde tendrían las intenciones de derribar para construir e instalar una sede bancaria que sería de una entidad de la localidad de Comodoro Rivadavia.
Finalmente, este medio conoció que la damnificada, una mujer con una trayectoria marcada por su compromiso con la comunidad y su destacada labor en el ámbito educativo y municipal, se encuentra mejor y, con el paso del tiempo, ha logrado salir de la conmoción por la traición de su propio hijo. Días atrás recibió el apoyo de los vecinos, quienes fueron hasta su casa, y también declaró ante la jueza Rosa Gónzalez, quien fue a verla y otorgó una medida de no innovar.
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