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Una familia de Caleta Olivia se encuentra en una situación de extrema vulnerabilidad tras ser desalojada de la vivienda que ocupaban, durante la madrugada del miércoles. El matrimonio integrado por Micaela Lucila Márquez y su pareja Walter Córdoba junto a sus tres hijos, solicitó ayuda desesperadamente para salir adelante y encontrar un lugar digno donde vivir.

Según relató Micaela en una entrevista con La Opinión Austral, la familia llevaba un año viviendo en una vivienda ubicada en Lavalle, tras quedar sin trabajo y sin recursos, la cual la ocuparon de forma irregular. La situación se agravó cuando la propietaria del inmueble solicitó el desalojo, situación que se concretó este miércoles, en un operativo en el que ni siquiera les permitieron sacar sus pertenencias, dejando todo en el interior de la vivienda. Solo pudieron rescatar ropa de los niños, colchones y algunos pocos objetos.

Nosotros no somos personas que queramos hacer daño, solo buscábamos un lugar donde estar porque no teníamos otra opción. Nos avisaron que nos iban a desalojar, pero la forma en que sucedió fue muy rápida y sin dar tiempo a nada”, expresó Micaela, visiblemente angustiada.

Luego del desalojo, la familia fue trasladada al albergue municipal, un lugar que saben es provisional. “Queremos un hogar para nuestros hijos, algo propio y seguro. No buscamos vivir de ayuda, solo que nos den una oportunidad para salir adelante,” manifestó Walter.

La familia enfrenta además dificultades económicas, ya que Walter perdió su trabajo tras el cierre de empresas en la zona y actualmente solo reciben la AUH y no alcanza para cubrir las necesidades básicas. La falta de recursos también se refleja en la carencia de alimentos, ropa adecuada y la imposibilidad de acceder a un alquiler digno.

En medio de esta crisis, la familia solicita con urgencia ayuda para encontrar un trabajo y mientras tanto recibir alimentos, ropa y apoyo para gestionar una vivienda. Micaela destacó que necesitan una oportunidad para dejar atrás esta situación y brindarles a sus hijos un entorno estable y seguro.

Por esa razón la familia requiere de la solidaridad de la comunidad para superar esta difícil etapa. Se pide a quienes puedan colaborar con donaciones de alimentos no perecederos, ropa, calzado y ayuda económica, que se comuniquen con la familia en el Albergue.

 

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