La solidaridad sigue siendo protagonista los barrios de Caleta Olivia. Esta vez, la Unión Vecinal del barrio 2 de Abril lleva adelante una serie de acciones que reflejan el espíritu de cooperación y ayuda mutua. Carlos Chávez, referente de la organización, explicó a La Opinión Austral, el trabajo que realizan con la entregas de viandas, actividades de merendero y proyectos comunitarios que buscan aliviar las dificultades de las familias más vulnerables del barrio.
Un merendero a pulmón
Desde hace dos meses, el merendero de la Unión Vecinal 2 de Abril atiende a niños y niñas del barrio y, en ocasiones, de zonas cercanas. “De lunes a viernes, entre las 17 y las 19, le damos leche a unos 20 o 25 nenes. Algunos vienen solos, otros acompañados, y también hay personas de otros barrios que se acercan”, explicó Carlos Chávez.
El referente destacó que todo lo que hacen es con donaciones y esfuerzo propio. “Todo lo hacemos a pulmón, con las donaciones de la gente, amigos y vecinos que colaboran. Carne, verdura, leche, azúcar, todo lo conseguimos gracias a donaciones o salimos a pedir en la calle”, afirmó.
El trabajo voluntario
El equipo del merendero está compuesto por tres personas de la Comisión Normalizadora y alrededor de 15 voluntarios, quienes participan sin recibir nada a cambio. “Los muchachos vienen a colaborar porque quieren, ocupan su tiempo en ayudar a los demás, y eso es muy importante”, subrayó Chávez.
Además, los jóvenes preparan tortas fritas, facturas, bizcochos y pastas para brindar una merienda nutritiva a los niños del barrio. “Ellos mismos se ingenian para hacer cosas que puedan darles a los nenes, y eso nos llena de orgullo”, agregó.
Proyectos y planes para la comunidad
Más allá del merendero, en la Unión Vecinal 2 de Abril hay ideas para ampliar las actividades. “Queremos crear una escuelita de fútbol de salón para los chicos, para que puedan practicar y divertirse”, contó Chávez.
El compromiso con la comunidad también se refleja en la apertura a recibir donaciones y en la presencia activa en redes sociales. “Nos pueden contactar por Facebook o acercarse directamente a la vecinal. Todo lo que puedan donar, harina, leche, huevos, manteca, será bienvenido”, invitó.
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Un llamado a la solidaridad y la esperanza
Carlos Chávez expresó que la situación del barrio, como en muchas otras comunidades, presenta dificultades, pero que la unión y la ayuda mutua consiguen marcar la diferencia. “Queremos que los niños se vayan a sus casas con una taza de leche y un pedazo de pan. La idea es que nadie pase hambre y que todos podamos salir adelante”, concluyó.
El esfuerzo de la Unión Vecinal 2 de Abril es otro ejemplo de cómo la comunidad puede organizarse y trabajar en conjunto para afrontar los desafíos diarios. La solidaridad y el compromiso continúan siendo las armas más poderosas para transformar realidades y construir un mejor futuro para todos.
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