Matías, Mónica y Cintia, cuya madre fue víctima de un brutal homicidio ocurrido el 3 de agosto de 2016 en una casa del barrio Unión de esta ciudad, se manifestaron ayer frente al edificio de tribunales donde tiene su despacho el juez de la causa, Mario Albarrán, en razón que el caso sigue impune y las investigaciones habían quedado virtualmente paralizadas.

La víctima, Elva García, tenía 52 años, había llegado desde Salta para visitar por algunos días a su hija y estaba a punto de emprender el viaje de regreso cuando la mataron, asestándole un golpe en la cabeza con un elementos contundente.

Su yerno, un suboficial de la División Infantería de la Policía Provincial de apellido González, fue quiendeclaró quela halló muerta en medio de un charco de sangre cuando él retornaba de su trabajo y aseguró que la puerta estabas sin llave.

Luego se supo que en la casa no faltaba nada y que solo había indicios de que mujer había intentado una leve resistencia, pero quedaba de manifiesto que pudo haber conocido al o los homicidas ya que la puerta no estaba forzada.

Grave  acusación a la policía

Con el transcurrir de los meses el crimen dejó de ser comentado entre la comunidad pero los familiares nunca  abandonaron su pedido de justicia, recibiendo el apoyo de integrantes del Plenario de Trabajadoras del Polo Obrero, quienes también ayer los acompañaron en la movilización hacia el juzgado de referencia.

Además hubo dos hechos significativos relacionados indirectamente con el caso: Cintia se separó de su pareja (el policía) y además denunció ante la justicia una situación que mancha a la institución policial.

Manifestó que en lacasa había una suma de 80 mil pesos y que luego ocurrido el homicidio verificó que la misma no había sido sustraída, pero se la llevó la comisión que realizó el procedimiento. Sin embargo, cuando días después fue a reclamar su devolución, faltaban 30 mil pesos.

Este hecho fue ratificado ayer al periodismo por su hermana Mónica que  reside en Salta y pudo volver a estar nuevamente en Caleta porque su pasaje aéreo lo solventó el Ministerio de Justicia de la provincia norteña.

 

Hubo respuesta del magistrado

Más tarde pudo saberse que el citado magistrado recibió a los tres hermanos en su despacho, poco antes del mediodía. Al respecto, una de las hijas de la víctima, Mónica, dijo que Albarrán admitió que hubo errores de procedimientos por  parte de la policía  y negó que la causa estuviera paralizada.

Por otro lado, según Mónica, el magistrado  les comentó que no tenpia en su poder la denuncia referida al faltante de dinero que retiró personal  policial desde la casa donde se produjo el crimen.

Finalmente, la joven se excusó  de dar a conocer las identidades de las personas que la familia considera como sospechosas a fin de no entorpecer las investigaciones.

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