Your browser doesn’t support HTML5 audio
El automovilismo argentino y la comunidad santacruceña están de luto. Gabriel “Arrebato” Yañez, el piloto de 37 años que luchó contra la muerte tras un brutal accidente en el que perdió a su esposa, Julieta Sarmiento, falleció este viernes en el Hospital Zonal de Caleta Olivia. Su partida cerró un capítulo desgarrador que conmovió a toda la Patagonia y dejó al descubierto la fragilidad de la vida.
Tal como lo informó La Opinión Austral en su momento, el fatídico domingo 2 de febrero, la Ruta Provincial 43, ese tramo solitario que une Fitz Roy con Pico Truncado, se convirtió en el escenario de una pesadilla. La camioneta Toyota Hilux en la que viajaban Yañez y su esposa volcó violentamente. Julieta, de apenas 27 años, murió en el acto. Gabriel, en cambio, fue encontrado gravemente herido a metros del vehículo, iniciando así una batalla contra la muerte que duró dos largos meses.


Tras ser trasladado de urgencia al Hospital Distrital de Puerto Deseado, su estado crítico obligó a derivarlo a Caleta Olivia. Las esperanzas se mantuvieron a flote con cada pequeño signo de mejoría, pero su condición, descrita por su propio padre como “extremadamente grave”, nunca permitió que saliera de terapia intensiva. A mediados de marzo, incluso debió ser trasladado a la Clínica Cruz del Sur debido a una falla en el tomógrafo del hospital público.
Gabriel y Julieta habían sellado su amor apenas semanas antes del accidente, el 22 de diciembre de 2024. Ella, sanjuanina de nacimiento pero deseadense por adopción, trabajaba en una estación de servicio en Tres Cerros. Juntos formaban una familia con su pequeña hija, a quien adoraban y solían retratar con orgullo en sus redes sociales.
Las pericias del siniestro no dejaron lugar a dudas: el exceso de velocidad y el alcohol habrían sido factores clave en el vuelco. Tal como lo reveló La Opinión Austral, la pareja había estado en locales nocturnos de Pico Truncado horas antes del accidente. Un detalle que, lejos de buscar culpables, suma dramatismo a una historia ya de por sí desgarradora.
“Arrebato” no era un nombre casual. Yañez vivía con pasión el mundo de los motores, y su perfil en redes sociales era un testimonio de esa entrega al volante. En Puerto Deseado, donde creció y se hizo querer, su pérdida resonó con fuerza. El portal PD Digital fue el primero en confirmar la noticia, desatando una ola de condolencias en redes.
“Triste noticia tu partida, Gabriel. Mucha fuerza a la familia, a sus hijitos y especialmente a Raulín y Elba. Ella, que tanto amor te brindó, hoy tiene que despedirte el día de su cumpleaños”, escribió Lorena López, una vecina, en un mensaje que resume el dolor de una comunidad.
Leé más notas de La Opinión Austral
Compartir esta noticia
Dejanos tu comentario