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La industria pesquera argentina es uno de los sectores productivos de la economía local que genera divisas para el país. Pero a pesar de su gran potencial, hoy atraviesa momentos preocupantes, jaqueado por varias aristas negativas. La combinación de un “atraso cambiario” y una carga tributaria que se sitúa en torno al 7% ha llevado a que muchas empresas operen con “cero” rentabilidad, poniendo en riesgo miles de empleos en tierra.
En este escenario de tensiones, en Comodoro Rivadavia Pesca Marina SRL -representada por su apoderado, José Luis Quercia- solicitó la intervención de la Secretaría de Trabajo de la provincia de Chubut, ante la delicada situación económica que atraviesa. La compañía ha denunciado formalmente la inviabilidad de sostener las condiciones actuales del Convenio Colectivo de Trabajo y ha solicitado la apertura de un procedimiento preventivo de crisis.
“Estamos quebrados, producir significa perderlo todo y ya hemos agotado nuestro capital de trabajo y stock“, indicaron desde la firma.
Advirtieron que la “falta de medidas concretas podría derivar en la pérdida de numerosas fuentes laborales, ya que consideran que el esquema salarial dolarizado y la caída en las ventas impiden la subsistencia del sector. Este es el complejo panorama que atraviesa toda la actividad pesquera de Argentina, caja de resonancia de una delicada situación donde los costos superan lo producido, por ende, el quebranto operativo hace inviable la ecuación”, señaló Pescare.
Proponen la creación de un “convenio de crisis zafrero por especie” que permita la adecuación de los valores de producción y comercialización a la realidad del mercado. “Los precios de venta no alcanzan para sostener la matriz productiva y sin capitalización con fondos propios, el esquema actual es inviable”, agregaron.
Asimismo, la pesquera aseguró que los gremios del sector “no representan a los trabajadores y sólo sostienen privilegios de algunos dirigentes que están más cerca de la jubilación que del trabajo”. En este sentido, manifestaron que “la confianza entre las empresas y los dirigentes sindicales se ha quebrado y que el modelo inflacionario anterior, que sostenía artificialmente la actividad, ha colapsado, generando un escenario de desocupación y recesión”.
Aseguraron que “enfrentan pérdidas de aproximadamente $ 13.000.000 mensuales desde la vigencia de la paritaria 2024/2025, firmada a fines de octubre de 2024″.
La situación expuesta refleja la complejidad del panorama económico y laboral en la industria pesquera, donde el debate sobre la sustentabilidad económica de las condiciones de trabajo y producción sigue abierto, pero en un plano absolutamente difícil de sostener.
Caleta Paula
En la región patagónica, en Caleta Paula también hay creciente preocupación por el futuro de la actividad pesquera. Los desembarcos de merluza cayeron por encima del 40% en Caleta Olivia y los trabajadores que dependen de este sector productivo alertaron por la caída de la actividad y crecientes problemas en las plantas de procesamiento, lo que pone en jaque al empleo.
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