Your browser doesn’t support HTML5 audio

En el año 2019, la comunidad de la provincia de Chubut quedó conmocionada tras saber del trágico final de Agustina, una niñita de tan solo 4 años que fue asesinada a golpes. Hoy, viernes, comenzó el juicio contra Fabiana Cruz (21), detenida y acusada de homicidio con ensañamiento.

Fabiana era pareja y estaba casada con la madre de la nena, una mujer llamada Ana Quispe, que fue la primera en declarar en el proceso. Allí, la mujer de 28 años relató lo que sucedió el 29 de agosto de 2019, cuando su hija fue asesinada. La primera jornada del juicio se llevó a cabo en los Tribunales de Puerto Madryn.

Esa mañana, Ana tenía que ir a retirar perfumes para vender y volvieron a discutir por las constantes agresiones de Fabiana hacia sus hijos. “Yo tenía que salir y ya había hablado con Agustina, y le había pedido que me espere. Teníamos que ir al Hospital porque me había contado que a la noche Fabiana le había pegado en la pancita y dijo que había vomitado”, narró.

Ana era empleada doméstica y vendía perfumes. Recordó que esa noche le dijo a su pareja que “ella no tenía por qué pegarle” a sus hijos y esa mañana volvieron a discutir, “le pedí que vaya ella a buscar los productos y no quiso. Entonces yo me enojé y salí. Me fui corriendo, porque había mucho viento ese día. Al regresar, no fue mucho tiempo, porque fui y volví rápido, en el barrio me contaron lo que había pasado con mi bebé. Así que fui al Hospital”, contó, entre lágrimas, por videoconferencia.

“Los vecinos me decían que Agustina estaba golpeada y que la habían llevado al Hospital. Que cuando yo me había ido, pasó eso. Ahí me llevaron al Hospital. Yo le pregunté (a Fabiana) qué había pasado y ella solo me decía que Agus se había caído. Estaba muy callada”, contó Ana al Tribunal integrado por Horacio Yangüela, Patricia Asaro y Patricia Reyes.

Los fiscales Daniel Báez y Jorge Bugueño llevan adelante el juicio. Le preguntaron si pudo ver a su hija: “Pude verla. No la vi consciente nunca más. Estaba tirada en la camilla, con un cuello ortopédico, llena de mangueras. Estaba dormida. La médica me dio el pronóstico y me decía que estaba muy grave“, contó, entre lágrimas.

“Se cayó”, dijo Fabiana

Eran las 11 de la mañana de ese 29 de agosto. Apenas 15 minutos después de que un vecino viera a Ana salir corriendo de la casa, para buscar los perfumes, Fabiana salió a la calle con la nena en brazos, estaba desvanecida y cubierta de sangre en los brazos. La imputada le dijo al vecino que la nena se había caído.

De esa forma, el vecino las llevó en su auto hasta el hospital Andrés Isola, donde Fabiana repitió su versión. “No sé qué le pasó, se cayó“, manifestó ante la consulta de los profesionales. Pero los médicos sospecharon de esto, debido a que la gravedad de las lesiones que tenía la nena no eran compatibles con la versión de la mujer.

A pesar de los esfuerzos de los profesionales y de una derivación de urgencia a la Terapia Intensiva Pediátrica del hospital de la localidad de Trelew, Agustina finalmente falleció ese mismo jueves a las 16 horas.

Múltiples traumatismos

Los resultados de la autopsia sobre el cuerpo de Agustina fueron contundentes. Los forenses establecieron como causa de muerte un paro cardiorrespiratorio a partir de múltiples traumatismos de cráneo y golpes en todo el cuerpo que le provocaron contusiones y cortes, además de un edema cerebral.

Fabiana fue detenida esa misma tarde. Y desde ese momento se encuentra alojada en el Instituto Penitenciario Provincial 1, ubicado sobre la ruta 3. La acusación de los fiscales Báez y Bugueño es por “homicidio doblemente agravado por alevosía y ensañamiento“. “Le provocó múltiples golpes de puño que le provocaron la muerte a pesar de las atenciones recibidas”, dijeron en la audiencia.

Las defensoras públicas Laura Martensen y Luciana Capone patrocinan a Fabiana y sostienen que “la Fiscalía no va a poder probar la teoría del caso por lo cual al final del debate se solicitará la absolución“. El juicio continuará la próxima semana. Faltan que declaren 20 testigos y analizar toda la evidencia que consta en la causa. De ser encontrada culpable será condenada a prisión perpetua.

Leé más notas de La Opinión Zona Norte