El organismo que pronostica el tiempo informó que se producirán nevadas frecuentes en las zonas cordilleranas de Chubut, Neuquén, Río Negro y Santa Cruz.

Vista al Volcan Lanin, Neuquén. FUENTE: SOY PATAGÓNICO.

Las precipitaciones en estado sólido continuarán al menos hasta el viernes 12 a la mañana y serán frecuentes las nevadas de variada intensidad en la región.

Cerro Catedral, Bariloche. FUENTE: SOY PATAGÓNICO.

En ese período se podrían acumular entre 30 y 120 centímetros de nieve en algunas zonas.

Si bien se prevén mejoras de tipo temporaria, la situación se combinará por momentos con fuertes vientos generando el fenómeno de viento blanco.

Centro de esquí en Esquel. FOTO: SOY PATAGÓNICO.

El Servicio Meteorológico Nacional aconsejó mantenerse actualizado con los alertas y pronósticos de rutina que se vayan emitiendo durante la semana.

¿Qué es el Viento Blanco, Huayra Yurac o Nevasca?

Formado en el invierno, en épocas de nevadas, por nieve pulverulenta, es un viento intenso que contiene nieve en suspensión, por lo que ciega la vista y puede dejar sepultado todo lo que encuentra a su paso.

En la Puna de Atacama (provincias de Catamarca, Salta y Jujuy) y en territorios esencialmente montañosos como el de las provincias andinas (San Juan, La Rioja, Mendoza, Mendoza, Neuquén, Río Negro, Chubut y Santa Cruz), sopla el llamado y temido Viento Blanco.

Viento blanco en Río Negro.

Las nevascas son muy peligrosas para los montañistas, ya que dificultan la visibilidad y aumentan el riesgo de muerte por las bajas temperaturas que se producen en ellas. La sensación térmica durante una nevasca disminuye con facilidad por debajo de los −20 °C y la visibilidad se ve seriamente afectada.

Un típico “viento blanco” provoca una pérdida de la percepción de las distancias al anular la visión del horizonte o de los objetos que puedan servir de referencia visual.

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