Esperando un corazón: el caso de Ekatherina, una niña que resiste conectada a un respirador
Ekatherina, o “Eka” como la llaman todos, es una niña de tres años que enfrenta una batalla por su vida. Nació con hipoplasia del ventrículo izquierdo, una cardiopatía congénita compleja y de alta mortalidad. A los cinco días de vida fue sometida a una cirugía a corazón abierto. Luego vendrían otras dos intervenciones cardíacas más y tres cirugías adicionales por distintas complicaciones derivadas de su cuadro.
Durante sus primeros años vivió entre quirófanos, internaciones y breves momentos de estabilidad. En septiembre de 2023, fue sometida a su tercera cirugía cardiovascular, pero su salud volvió a deteriorarse. Desde el 18 de octubre de 2024, permanece internada de manera permanente en el Hospital Italiano de Buenos Aires, sin posibilidad de regresar a casa hasta que reciba el corazón que necesita con urgencia.
Estado crítico y en emergencia nacional
Ekatherina fue incorporada a la lista de emergencia nacional del INCUCAI en mayo de 2024. Desde entonces, su nombre figura como prioridad para recibir un trasplante cardíaco. Está en condiciones clínicas para ser trasplantada, pero su estado es crítico.
Actualmente depende de un respirador, drogas permanentes y un catéter para mantenerse con vida. Su familia, que acompaña cada minuto en la internación, vive con el corazón en la mano. A cuatro meses de cumplir sus 4 años, la espera se vuelve cada vez más angustiante.
Una familia lejos de casa hace más de dos años
Anastasia Kravchenko, la mamá de Eka, contó a La Opinión Austral que están en Buenos Aires desde mayo de 2023 junto a su pareja y el hermanito menor su nena. Desde entonces, no pudieron volver a Comodoro Rivadavia, ni siquiera por unos días.
“No volvimos en más de dos años. Primero por la salud de ´Eka´, y también por los costos del viaje. Es muy difícil, en todo sentido: emocional, físico, económico”, relató.
Aunque Ekatherina tiene obra social, los gastos son abrumadores: alquiler, comida, medicación, una enfermera permanente y hasta una leche específica de alto costo. La familia sostiene una campaña solidaria, cuyo alias para aportes vía Mercado Pago es TODOSPOREKA
Testimonio exclusivo: las palabras de su mamá
“Ekatherina tiene 3 años y está esperando un trasplante de corazón hace 14 meses. Ella nació con una cardiopatía congénita (hipoplasia del ventrículo izquierdo) y en su corto tiempo de vida atravesó tres cirugías a corazón abierto y otras tres más”, contó Anastasia en diálogo con La Opinión Austral.
“Desde el 18 de octubre del 2024 está internada en el Hospital Italiano. Su vida corría tanto riesgo que los médicos decidieron que no podía salir del hospital hasta trasplantarse. Hoy en día está en condiciones para recibir el trasplante, pero está muy crítica. No tiene mucho tiempo y cada día que pasa vemos con más claridad cuánto necesita ese corazón”, agregó.
“Ella es una nena que caminaba, jugaba, bailaba, se reía. Y hoy su cuerpito está muy agotado, aunque ella sigue llena de ganas de vivir. Por eso apelamos a la solidaridad. Compartiendo el mensaje de la donación pediátrica, las chances de que Eka —y todos los chicos que esperan— puedan seguir viviendo, aumentan”, precisó.
Donación pediátrica: una conversación pendiente
La situación de Ekatherina visibiliza una realidad poco conocida: la Ley Justina no contempla a menores de edad. En casos pediátricos, la decisión de donar órganos recae en los padres, muchas veces en momentos de profundo dolor. Esto hace que la disponibilidad de órganos infantiles sea muy baja.
Por eso, muchas familias impulsan campañas para instalar el debate sobre la donación pediátrica. En Argentina, hay más de 200 niños y niñas en lista de espera por un trasplante. Ekatherina es una de ellos.
Una historia que conmovió a toda la región
Este caso comenzó a tomar visibilidad pública en medios de Chubut desde principios de 2024, que cubrieron la historia, destacando la lucha de esta pequeña y el pedido urgente por un trasplante. También fue abordado por diarios nacionales, que difundieron entrevistas con la familia.
Desde entonces, su historia movilizó campañas solidarias, mensajes de apoyo y espacios de concientización en toda la Patagonia. Ekatherina se transformó en el rostro visible de una causa que atraviesa a cientos de familias: la espera silenciosa por un órgano que les permita a sus hijos seguir viviendo.
Cómo ayudar
- Alias Mercado Pago: TODOSPOREKA
- Instagram: @uncorazonparaekatherina
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