La Comisaría local recibió la denuncia sobre una fiesta clandestina que se había iniciado el sábado por la noche en la pequeña localidad de Paso del Sapo, al noroeste de Chubut, donde viven alrededor de 500 habitantes.

 

Los efectivos de la Policía se hicieron presentes en el lugar, donde todos los participantes fueron demorados alrededor de la 1:30 de la madrugada del domingo.

 

Los policías le pidieron a cada uno que regresaran a sus casas, pero las personas se negaron a cumplir el pedido, por lo que se llevó a cabo la demora de las mismas.

 

Cuando se llevó a cabo la identificación, se comprobó que había una maestra, un portero, una empleada de Salud, dos de la Comuna local y un peón rural.

 

Según indicó el parte policial, se encontraron con algunos de los participantes “con signos de intoxicación”.

 

Todos fueron demorados y luego de ser notificados de la infracción, se retiraron a sus domicilios.

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