El intendente Juan Pablo Luque manifestó su “total repudio” por el faltante de 30 dosis del Hospital Regional y los allanamientos realizados a los trabajadores.

 

Aseguró que “eso no significa bajo ningún punto de vista que pongamos en tela de juicio el enorme trabajo que han hecho todos los trabajadores y trabajadores del Hospital Regional, a quienes yo les agradezco eternamente por el compromiso y trabajo que llevaron adelante durante toda la pandemia”.

 

“No podemos permitir los comodorenses dejar, como si fuera un gran show de alguien, y poner en tela de juicio a los trabajadores de la salud. Yo los voy a defender, tengo un enorme agradecimiento y compromiso moral de hacerlo”, manifestó. “Hay que dejar que la Justicia haga su trabajo”, agregó.

 

La denuncia sobre el robo de vacunas se hizo el pasado lunes y recién el martes se realizaron quince allanamientos simultáneos en Comodoro Rivadavia para tratar de encontrar pistas que permitieran dar con los autores del hurto.

 

Todos los domicilios requisados corresponden a enfermeros, personal de limpieza y seguridad del Hospital Regional.

 

Por su parte, el viceintendente de Comodoro, Othar Macharasvilli, decidió expresarse a través de sus redes sociales cuestionando la manera en que se procedió por el robo de vacunas “que no estaban custodiadas”.

 

“Se allana a personal de salud, llegándose a violentar a un nene de 7 años y exponiendo a otra sufrida repartición pública como lo es la Policía del Chubut al desgaste de la sobreactuación”, cuestionó. Y agregó: “Estos mismos agentes de salud y seguridad que enfrentan a diario el peligro del COVID se brindan enteramente por su comunidad y que se les ADEUDAN DOS MESES DE SUELDO Y AGUINALDOS. Todo esto ante la mirada de un ministro en algún hueco de su campaña electoral”.

 

“Pregunto, ¿no era más fácil y correcto prevenir y custodiar las vacunas con menos del 10% de los policías que se emplearon en los allanamientos?”, se interrogó finalmente.

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