En una coyuntura complicada por la pandemia, Independiente de Río Gallegos aprovecha el parate para continuar con las obras en el predio, ubicado a sólo unos metros de la ruta nacional 3.

El club ha guardado fondos para este tipo de tareas, pero también cobró los 500 mil pesos que otorgó Clubes en Obra -subsidio que llegó del Estado Nacional-. Además, recibieron 60 mil pesos del programa Clubes de Barrio -otro de los planes del Gobierno-.

Continúan las mejoras en el predio de la ruta nacional 3.

En las mejoras están trabajando cinco personas que fueron contratadas. Y colabora un grupo de socios por “amor al club”.
“Estamos terminando el cercado del lado de la calle, digamos, junto con la gente de Macá Tobiano. Esos 450 metros limpiando el predio y tratando de enverdecer un poco la zona. Regamos los árboles. También arreglamos el sistema de bombas mejorando la casa que está ubicada ahí”, dijo Jorge Lerena, presidente del Rojo, a La Opinión Austral.

Hicimos la cancha para que los chicos tengan sentido de pertenencia

Además, el presidente contó que hicieron un convenio con Vialidad Provincial. “Nos reunimos con Mauricio Gómez Bull, presidente de Vialidad, y nos va a facilitar una máquina para poder limpiar el terreno. Vamos a emparejar el camino de ingreso. Estamos tratando de arreglar la entrada. Pintar los carteles de ingreso. Queremos embellecer un poco, dentro de nuestro presupuesto”, explicó.

Independiente también cambiará la caldera y reemplazará el sistema eléctrico. Ambos cambios se realizarán en la sede tradicional, ubicada en la calle Alvear. “Compramos -expresó- una nueva de 35.000 calorías. Antes había una de 24 mil. Buscamos darle un poco más de temperatura al club en invierno”.

El proceso

Lerena asumió en octubre de 2014 como mandatario de la institución. Este año había elecciones, pero se postergaron por el coronavirus. Uno de los objetivos principales, cuando llegó, fue mejorar justamente ese predio.

A fines de noviembre queremos terminar con algunos arreglos

El proyecto primordial fue la cancha de fútbol cinco, que se gestó rápidamente. En 2016, compraron el césped sintético. Al año siguiente, hicieron la platea. Luego adquirieron el alambrado. Y entre 2018 y 2019, se hizo el pegado del césped y finalizaron el total de la cancha. “Fue todo con fondos propios”, remarcó.

Desde el torneo de la Liga de Fútbol Sur de 2019, los infantiles juegan de locales allí.

Hicimos la cancha para que los chicos tengan sentido de pertenencia. Esta es nuestra cancha y nosotros somos locales acá. Eso le queremos inculcar a los chicos. En mi época si eras de un club, eras de un club. No la hicimos como rédito económicamente. No sé si está bien o está mal, pero preferimos esto”, concluyó Lerena.

En épocas duras para todos los rubros, los clubes sufren la extensa pandemia. Pero se las rebuscan para salir adelante.

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