Los millones que se invirtieron en el equipo, con Pep Guardiola al mando, hacían parecer que el Manchester City tenía más posibilidades de quedarse con un boleto en las semifinales de la Champions League, sin embargo el Lyon fue más y logró imponerse ante todo pronóstico.

Así también lo evidenció Kevin De Bruyne, capitán del conjunto inglés y uno de los referentes en ataque, tras la derrota por 3-1 en el Estadio José Alvalade de Lisboa. “Diferente año, mismo resultado”, se lamentó en la zona mixta.

Con ese comentario el belga hizo referencia a las cuatro ediciones anteriores en las que vio cómo su equipo caía en octavos y cuartos de final.

“La primera parte no fue suficientemente buena, lo sabemos. Empezamos lentos y no tuvimos muchas opciones. En el segundo tiempo jugamos bien, igualamos a 1, tuvimos un par de oportunidades y, obviamente con el 2-1 y 3-1 finiquitaron el juego. Es una pena que nos vayamos de esta manera”, consideró el atacante de 29 años que llegó al club en la temporada 2015-16 y nunca logró acceder a una final.

Desde que está en el club inglés, lo más lejos a lo que llegó De Bruyne fue a una semifinal. En su primer año, bajo la dirección de Manuel Pellegrini, el Manchester City cayó en dicha instancia con el Real Madrid por un global de 1-0.

Posteriormente, en la edición 2016-2017, ya con Pep Guardiola en el banco, se despidió de la competencia en octavos de final al caer contra el Mónaco, tras un global de 6-6 (los franceses ganaron por gol de visitante). La siguiente fue en cuartos contra el Liverpool (global de 5-1) al igual que contra el Tottenham (4-4) en la 2018-19.

De Bruyne estalló tras la derrota por Champions.

“Es hora de ir a casa, fue una larga temporada. Tengo que volver porque mi mujer me está esperando”, respondió cuando le preguntaron si volvería a intentarlo el año próximo. Una respuesta que dejó abierta cualquier tipo de especulaciones sobre su continuidad en el Manchester City.

El centrocampista del Manchester City fue nombrado recientemente el Jugador de la Temporada de la Premier League, convirtiéndose así en el tercer belga en ganar el premio al mejor jugador de la liga inglesa.

El futbolista de 29 años asistió en 20 goles en la campaña 2019-20 e igualó el récord de pases gol de una temporada en la Premier League establecido por el delantero del Arsenal Thierry Henry en 2002-2003. Además marcó 13 goles, pero no pudo ayudar al City a defender su corona en la máxima categoría, ya que el equipo de Pep Guardiola terminó a 18 puntos del campeón, el Liverpool.

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