“Yo soñaba con dirigir Primera División, pero no pensé que iba a llegar tan pronto. Doy gracias a la Liga Sur que hizo posible esto”, confesó Micaela Benitez en diálogo con Latidos luego del debut oficial, quién es además la encargada de dirigir las divisiones inferiores del fútbol calafateño.
Jugadora de fútbol, pero niñera y moza de oficio, domiciliada en la Villa Turística, la jueza de 20 años ha labrado su camino gracias a un destacado trabajo dirigiendo en futsal y las categorías de Séptima, Octava y Novena del fútbol masculino.
Benitez siempre ha mostrado gran interés por el deporte. Su pasión por el fútbol nació gracias a su abuelo, un fanático del fútbol de Boca Juniors y su madre, periodista. De ahí empezó a mirar fútbol por la televisión y le encantó. Se inició con la redonda a los 7 años, pasó por distintos clubes de la ciudad hasta que se topó con Juveniles, club al cual sigue perteneciendo.

FOTO: GENTILEZA NATALIA BENITEZ.
Su primer contacto con la institución fue por una mera casualidad cuando consultó si hacían fútbol mixto. Le dieron el visto bueno para meterse en el equipo y se dio cuenta que era la única mujer en jugar al fútbol con varones. Un hecho importante para la joven árbitro: “A partir de mi incursión se empezó a inculcar que las mujeres se inicien en el fútbol”, declaró. Así mismo, resaltó el nivel de juego que presentan las mujeres en El Calafate: “Acá hay chicas muy buenas, es más hay algunas que se fueron a probar a otros clubes y quedaron”, expresó. Pero esto no fue todo porque su entrenador al verla con tantas ganas de seguir creciendo decidió finalmente armar un equipo femenino.
En diciembre del año 2019 se encontraba participando con su equipo de un Torneo Patagónico y antes de salir a la cancha se quedó perpleja por cómo estaba compuesta la terna arbitral. Había visto por primera vez una mujer como árbitro. Y así lo recordó la jueza: “Me impactó porque de pasar a ver siempre varones a ver una mujer fue sorpresivo. Una vez que finalizó el encuentro, me acerqué y le pedí una foto”. Este fue el primer momento donde las semillas del arbitraje se asomaban a su vida. Al año siguiente, recibió el llamado culmine por parte de Gustavo Gordillo, presidente de la Asociación de Árbitros del Calafate, para invitarla a realizar un curso de arbitraje de futsal. “Estaba nerviosa y con un poco de miedo, pero le dije si, me gustaría probar. Hice el curso y arranque a arbitrar en el año 2021”, resaltó. Desde esta comunicación no soltó más el silbato.

Gentileza: Natalia Benitez.
La semana pasada sonó otra vez el teléfono, aunque en esta oportunidad para escuchar su primera experiencia en el fútbol grande de la localidad: “Antes de que diga algo sentí un combo de emociones porque arbitrar Primera División es un paso muy importante”, subrayó. La goleada y victoria de Gendarme Amarilla por 9 a 1 ante Tres Lagos marcó un antes y un después en el fútbol la Liga Sur y mucho más para la joven calafateña: “Lo primero que sentí al entrar a la cancha fueron nervios, pero cuando pitas el silbato ya se va todo y te centras en el partido”, reveló.
Desarrollo del arbitraje femenino en el mundo
En estos últimos años el arbitraje femenino fue creciendo a tal punto de tener convocadas a seis mujeres para el mundial de Qatar 2022. La Comisión de Árbitros de la FIFA confeccionó un listado con tres árbitros principales: Stephanie Frappart, de Francia, Salima Mukansanga, de Ruanda y Yoshimi Yamashita, de Japón. También tres árbitros asistentes: Neuza Back, de Brasil, Karen Díaz Medina, de México y Kathryn Nesbitt, de EE.UU. A propósito de este avance, Benitez enfatizó: “El arbitraje femenino está avanzando mucho y está bueno que suceda para que la gente se vaya adaptando y se saque los prejuicios de hace años”.

Gentileza: Natalia Benitez.
Benitez sueña y se la ve decidida en todo lo que se propone: “El año que viene van a realizar un tabla de méritos de la provincia y si puntuas alto tenes la posibilidad de dirigir un Regional. Ese es mi próximo paso y hasta que no llegué, no paro”, cerró. Sin embargo, quiere seguir progresando y alcanzar el punto máximo de su vocación: “Mi mayor sueño es llegar a arbitrar o ser asistente de la Primera División del Fútbol Argentino. Me encantaría que mi mamá un día prenda la televisión y me vea ahí”, finalizó.
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