A más de 4 mil kilómetros de su patria, bolivianos y bolivianas que residen en Río Gallegos celebraron este domingo el 198° Aniversario de la declaración de la Independencia del Estado Plurinacional.
En el gimnasio Jorge “Indio” Nicolai, el Centro de Residentes “6 de Agosto” llevó adelante los festejos que incluyeron danzas típicas como la morenada, salay, tinkus y los caporales de Salamanca y Virgen de la Candelaria, además de la música del grupo Quilaiken y la Orquesta Latinoamericana del barrio San Benito.
Fausto Uño, presidente del centro de residentes, destacó, en diálogo con el móvil de La Opinión Austral, la participación en el evento. “El año pasado había menos, pero ahora veo que se multiplicó, estoy muy orgulloso. En todo el interior nos acordamos de la Patria, para nosotros es un orgullo”.
“Para nosotros, el 6 de agosto es una fiesta grande”, afirmó y anheló que para el próximo año “se sumen más personas”.
Acompañaron los festejos la delegada en Santa Cruz de la Dirección Nacional de Migraciones, Karina Cader y el jefe de División de Archivo Histórico del Municipio, Jorge Achimon.
Achimon señaló: “Este tipo de actividades también sirve para recaudar fondos y que la comisión pueda seguir trabajando como lo viene haciendo. Acá se ve cómo repercute el trabajo arduo que vienen realizando”.
Además, comentó que desde el centro de residentes tienen el proyecto de poder contar con su propia sede: la Casa del Boliviano.
Con caporales, Salamanca y Virgen de la Candelaria participaron de los festejos
Durante los festejos, hubo stands gastronómicos donde se podía degustar pollo broaster, chicharrón de cerdo y mondongo chuquisaqueño, entre otros platos típicos.
Uno de los puestos de comidas estuvo atendido por una mujer boliviana que reside en Tarija pero se encuentra visitando a sus hijos que viven en Río Gallegos. Además, comentó que años atrás, también vivió en la capital santacruceña.
Hubo pollo broaster, chicharrón de cerdo y mondongo chuquisaqueño
En tanto que otro stand estaba atendido por una mujer que reside en Argentina desde hace 32 años y 15 en Río Gallegos. Vestida con indumentaria tradicional, expresó: “Hay que recordar siempre a nuestra patria, uno nunca debe olvidarse de sus raíces”.
Consultada, sobre cómo se siente en Argentina, manifestó: Gracias a Dios me siento bien recibida, como sucede en todos lados, hay gente buena y gente mala, pero uno tiene que saber sobrellevarlo. Para nosotros, es una alegría que podamos compartir, la gente nos apoya”.
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