“Yo voy a llegar a los 100 años, todavía ando por arriba de los techos”, le comentó Don Benito a Ángel durante el llamado sorpresa que le regalaron por sus 80 años, desde LU12 AM680.

El hombre es jubilado bancario, nacido en Río Gallegos y nieto de pioneros. Pasó 35 años de su vida entre los bancos Comercio y Santa Cruz y hace unos 24 años, más o menos, según relató él mismo, disfruta de su vida sin obligaciones laborales.

“Primero de chico trabajé en la compañía Swift de La Plata, dos años y de ahí me pasé al banco Comercio, dirigido por el Señor Segovia, que estaba en San Martín y Roca, y después de 19 años me pasó al Santa Cruz en el 84”, aportó Benito.

 

Junto a los compañeros del Banco Comercio, de Roca y San Martín. Tercero de izquierda a derecha.

 

“Siempre con la caña y la pesca en el mar. Gracias a Dios ando muy bien, disfruto la vida”, declaró el amante del agua. Alejandro, uno de sus tres hijos que fue consultado por La Opinión Austral, dijo que Benito “suele irse a eso de las 5, 6 de la mañana y vuelve a la tarde cuando se aburre, en el mientras tanto se lleva su disco, anafe y hace unos bifes, un estofado o los mismos pescados que consigue”.

Sus compañeros favoritos para la pesca son sus nietos. Siempre va con alguno de ellos y, cuando no hay quórum por su parte, se va con su primo, pero siempre que tiene oportunidad “saca su permiso y va para Punta Loyola”, recalcó Alejandro.

En estos momentos, Benito está esperando que lo llamen para aplicarse la vacuna contra el Covid-19. “Hay que cuidarse, de esta vida no hay otra”, dijo el abuelo. Mientras que su hijo relató que su padre es una persona muy activa, que se levanta a las 7 de la mañana y está en constante movimiento hasta que llega la hora de acostarse, además es un hombre que nunca se enfermó y se mantiene muy saludable, agregó.

 

 

También suele salir a la ruta. “Le gusta la patita”, dijo su hijo, en referencia a que el jubilado suele agarrar velocidad enseguida. Por esto también cuida su auto como a nada en el mundo, siempre lo mantiene brilloso e impecable y, cuando se aburre, van junto a su señora a Trelew (Chubut) a ver a sus nietos hasta que se aburra ahí también.

 

Benito junto a su compañera de toda la vida.

 

El lunes a la noche festejó sus 80 años acompañado por su familia, fue una sorpresa por parte de ellos. Comieron un asado, porque él es un loco del asado, según le comentó su hijo Alejandro a La Opinión Austral, y estuvieron de fiesta hasta las 2 de la mañana, un horario poco habitual para él.

“Los consejos que puedo dar es que hay que cuidarse bien, no hacer macanas, eso es muy importante. Y no más que eso, la vida hay que llevarla bien”, concluyó Benito durante la conversación telefónica que tuvo con su conductor favorito de radio.

 

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