Tras el anuncio formal por parte de la petrolera nacional, Santa Cruz Produce quiso conocer cuál es el tipo de actividad que se apunta a desplegar en la nueva etapa, en la que empiezan a delinearse los caminos posteriores a la pandemia. Si bien aun no hay datos en torno al programa de inversión formal para este año, el plan anunciado contiene varios aspectos de impacto positivo.
Entre los datos salientes de esa planificación se cuenta la decisión de volver a perforar, ya que recientemente se habían dado de baja los últimos equipos perforadores que la principal operadora tenía en stand by en el norte santacruceño. A partir del acuerdo firmado con los gremios del sector, se avanzará en la reincorporación de dos dotaciones de perforación, en un plan de actividad cuyo diseño final dependerá del recupero del mercado, tanto internacional como interno.

YPF apuesta a que los resultados de la recuperación terciaria se vean pronto.

En el primer caso, los precios del petróleo en la franja de los 40 dólares reflejaron un tenue recupero conforme algunas economías mundiales comienzan a superar la pandemia del coronavirus, aunque con los vaivenes típicos de una crisis sanitaria con impactos sin precedentes en la economía global.
Como reflejo interno, la tenue recuperación de venta de combustibles en mayo (ver aparte), en comparación a abril, debería confirmarse con los datos del mes de junio, recientemente cerrado, a fin de verificar si se puede mantener la expectativa positiva de una mayor demanda de combustibles y otros derivados del petróleo.

Producción y eficiencia

Uno de los alcances más novedosos del reciente acuerdo alcanzado por YPF y los sindicatos petroleros, tanto de base como jerárquicos, alude a las cláusulas que estipulan compromisos de reconocimientos a la mayor producción y eficiencia. “Hay partes del acuerdo que comprometen a las partes a un trabajo más eficiente, a garantizar resultados de actividad y a compensar en consecuencia esa mayor eficacia y los objetivos alcanzados”, contaron fuentes que siguieron de cerca las negociaciones.
Tal como se informó en edición anterior de SCP, desde YPF se hace hincapié en la necesidad de reducir costos operativos, a fin de mejorar la ecuación económica resultante de cada barril de petróleo extraído, particularmente en el norte santacruceño.

Se mantiene una expectativa positiva de una mayor demanda de combustibles.

“Los nuevos directivos de la petrolera conocen la cuenca San Jorge suele insistirse desde la propia operadora- y tienen una decisión de recuperar la producción, porque hay una cultura vinculada a la historia de la empresa en esta región”. Si bien hay razones simbólicas e históricas, también se cuentan los motivos vinculados a la necesidad de generar rápidamente flujos de caja, que al mismo tiempo detengan la desvalorización de activos de la petrolera.
Por otro lado, el anuncio de la reactivación tiene un marco crítico que no puede ignorarse. Los diagramas de “14 por 7 por 7” reflejan que aun con una suba de equipos en forma paulatina, al igual que lo ocurrido en Chubut, todavía habrá rotación de operarios en el campo, es decir que la actividad laboral no será exactamente igual a la que había previo a la cuarentena.
“Es mejor la rotación parcial, de gente que trabajará una parte del mes y otra no, a tener que reducir puestos de trabajo”, reflexionan en ámbitos empresarios. “Lo bueno es que en una crisis extremadamente grave, todos pudimos sentarnos a trabajar y hablar con un real compromiso para empezar a salir de esto”, añadieron.

Se marca un camino

Desde el sindicato Petrolero Jerárquico, su titular José Lludgar reconoció que el acuerdo incluye la compensación por objetivos alcanzados: “Esta subida de equipos tiene que ver con la productividad y eficiencia detalló-. Estamos acordando puntos en común para trabajar, pero está atado a esto, que ya se había acordado en la adenda firmada con anterioridad. Creo que es el camino para poder avanzar y cambiar lo que estaba ocurriendo, con el declino de producción y la salida de empresas desde la provincia de Santa Cruz”.

Los nuevos directivos de la petrolera conocen la cuenca San Jorge de forma acabada.

Para el líder sindical, “el acuerdo es importantísimo por lo que significa YPF en la provincia, por las responsabilidades que tiene y está tratando de revertir un panorama tan negativo. No veo que otras compañías, como Sinopec, estén en el mismo objetivo, no veo que vaya a revertir la poca actividad que ha tenido en el último tiempo”, indicó, ante la consulta sobre la situación de la compañía china, que redujo fuertemente su actividad en los últimos años.
Lludgar advirtió sin embargo que toda la actividad sigue dependiendo en extremo de los cuidados necesarios para acotar los riesgos frente al COVID-19, cuya incidencia sigue teniendo un fuerte impacto en la actividad.
Lo anterior fue notorio en las últimas semanas, cuando la situación de Comodoro Rivadavia, que se declaró como ciudad en circulación comunitaria, llevó a fortalecer los controles de circulación entre ambas provincias que integran la cuenca San Jorge.
En ámbitos empresarios, vinculados a otras compañías que operan en el norte de Santa Cruz, se expresó preocupación por el impacto del recrudecimiento de la pandemia en el sur de Chubut, ya que ese escenario con controles de fuerte restricción- podría retardar planes de trabajo para la segunda mitad del año.

Telesupervisión

Durante la paralización provocada por la cuarentena y la mínima circulación en los yacimientos, se pudo contar con los resultados de una inversión que la petrolera había realizado durante el año pasado, vinculada a la telesupervisión, que alcanza a más del 80 por ciento de los pozos, según detalló el gerente regional, Jorge Boeri, en entrevista con SCP en diciembre último. Dicho control puede efectuarse desde las salas de control de Las Heras, para monitorear la actividad del norte santacruceño.
Según valoraron desde la operadora, esas instalaciones posibilitaron mantener la actividad con escasa presencia de personal, a partir de los protocolos de seguridad aplicados en las fases más restrictivas, lo que posibilitó sostener la producción aun con las caídas inevitables por el declino natural-, pero que de otro modo hubiera implicado reducciones mucho más significativas.

Polímeros

Junto con ello, la operadora apuesta a que los resultados de la recuperación terciaria comiencen a verse pronto en el norte santacruceño, donde ya funcionan las plantas de inyección de polímeros.
Creen que los resultados sean similares a los logrados recientemente en Chubut, ya que el área de Manantiales Behr pudo alcanzar un récord de producción en el mes de mayo, aun con las restricciones de la pandemia, a partir de la combinación entre los resultados de la recuperación terciaria y el control a distancia de los pozos en actividad.

 

 

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