El Servicio Penitenciario Provincial comenzó averiguaciones luego de conocerse el caso de que se encontró a una guardiacárcel en situación “presuntamente indebida” junto a un hombre privado de su libertad.

De acuerdo a fuentes policiales consultadas por La Opinión Austral, se pudo establecer que el hecho se registró días atrás en el interior de la Unidad Penitenciaria N° 1 de la ciudad de Pico Truncado y tiene como protagonistas principales a un hombre privado de su libertad por una causa de abuso sexual, y a una integrante de las fuerzas de seguridad de la institución.

La Unidad Penitenciaria Provincial es conocida por albergar a los presos “más peligrosos” de Santa Cruz. La misma cuenta con ochenta y cuatro personas privadas de su libertad que se encuentran purgando penas que, en algunos casos, llegan a la cadena perpetua.

Esta vez, la prisión que tiene su acceso principal por la calle Cornelio Saavedra de la ciudad de El Bridasaurio fue el escenario de un hecho que está siendo investigado por el personal de Asuntos Internos del Servicio Penitenciario Provincial (SPP) y que se registró el pasado 17 de enero, pero trascendió recién en las últimas horas.

Según pudo saber este diario, todo se registró en el área de la cocina de la prisión, cerca de las diez de la noche. Allí se encontraba un interno que se dedica a la limpieza del lugar, mientras era supervisado por una mujer guardiacárcel.

Esa zona cuenta con varias cámaras de seguridad que son vistas desde otra zona de la cárcel. En un momento de la noche, los celadores vieron por las mismas que no estaban ni la mujer policía ni el interno.

De acuerdo a una de las versiones que trascendieron, de manera consentida el preso junto a la guardiacárcel se escondieron en la despensa donde se guardan los alimentos, siendo este un “punto ciego” que no registran las cámaras.

 

Los pares de la mujer -por temor a que el interno le hubiera hecho algo a su camarada- llegaron a la cocina y, de acuerdo a una de las versiones, ellos se encontraban en una “actitud indebida”.

Desde el primer momento desde la Jefatura de la entidad carcelaria se iniciaron las actuaciones correspondientes a estos casos y se recabaron testimonios.

La mujer es madre de familia y no fue sumariada, ya que prima el principio de inocencia. Ella fue apartada del sector donde prestaba funciones en la cárcel y llevada a otro, hasta tanto el área de Asuntos Internos se expida sobre la acusación en su contra.

Respecto del detenido, se supo que es conocido por sus iniciales C. L y que fue condenado por una causa de “abuso sexual agravado” por la Cámara Oral N° 2 de Caleta Olivia.

En esa oportunidad, C. L fue sentenciado a trece años de prisión, acusado de haber abusado sexualmente de la hija menor de edad de quien era su pareja.

 

Otra averiguación

Además de la investigación en torno a la “actitud indebida” en la que la mujer policía habría incurrido con la persona privada de su libertad, desde el SPP comenzó una averiguación para determinar quién filtró la información.

La primera hipótesis que maneja la fuerza de seguridad es que posiblemente, debido a los detalles que surgieron por los “puntos ciegos”, la data fue filtrada por algún agente penitenciario, aunque esto todavía es materia de investigación y, al igual que la “actitud indebida”, es llevada a cabo por Asuntos Internos de la fuerza de seguridad.

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