En el Centro Cultural Manuel Ravallo de Río Gallegos, la semana pasada culminó el taller intensivo de técnica nudo en telar mapuche, a cargo de la artesana Juana Cadin, quien fue convocada por la jefa de ese centro cultural, Doris Lemos.
Tras la finalización del primer grupo de 16 mujeres, este martes comenzará un segundo grupo con 14 inscriptas.
“Hay muchísima gente que trabaja el telar mapuche, es una técnica que se difunde en el Ravallo hace muchos años, la enseñaba la señora Fidelia Levicoy, yo soy alumna de ella y con ella aprendí telar mapuche”, contó Juana Cadin a La Opinión Austral.
La técnica nudo se suele emplear para la realización de los escudos y en Río Gallegos se enseña en el Centro Cultural Ravallo y en PREPAP.
El taller se extendió durante tres días y sobre cómo se desarrolló, comentó: “La técnica no es tan compleja, lleva su tiempo, tiene un laboreo especial, te tenés que aprender pasos, pero en sí cualquier persona puede aprender telar mapuche”.
Durante las jornadas, cada participante trabajó en un pingüino.
“Las señoras que ya hacen telar mapuche anduvieron bien, sacaron el nudo rápido. Cuando hace rato uno ha dejado de trabajarlo, por ahí cuesta más porque son técnicas que tenés que ejercitar, sino te olvidás. Una vez que lo retomás, volvés a acordarte de los pasos”, señaló.
Con respecto a la accesibilidad de la práctica, afirmó: “El nudo no es difícil. Este nudo lo podés trabajar en hilo o lana y no es gran cantidad la que necesitás. La lana subió el precio y cuesta más. Si trabajás con lana pura, de oveja, cuesta muchísimo más y además, cuesta más conseguirla. Tampoco conseguís gente que hile, es poca”.
Por su parte, Cadin es una de las tejedoras del grupo Lalen Kuze (Araña Vieja en mapuche). “Nosotras conseguimos la lana, se compra el vellón y ellas mismas lo procesan, se hila y hacemos tinturas con tintes naturales, trabajamos en dos agujas, crochet y telar. Somos 10 artesanas independientes que nos juntamos y vamos a ferias y exposiciones y tenemos un stand en el borde costero donde ofrecemos nuestros trabajos”, comentó.
Cerrando, agregó que como Lalen Kuze “tenemos como proyecto conseguir un lugar para enseñar. Queremos trabajar la lana del vellón santacruceño, la lana de oveja de la Patagonia, todas las técnicas que nombré se pueden trabajar con esa lana”.
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