El último fin de semana las temperaturas fueron más que agradables, lo que implicó un mayor movimiento de gente ansiosa por disfrutar el buen clima. En Río Gallegos, la costanera, el centro y algunas plazas de la ciudad se colmaron de personas deseosas de salir a disfrutar el “verano anticipado”, a pesar del contexto de pandemia.
Sin embargo, llamó mucho la atención la increíble cantidad de autos que arribó a Punta Loyola, lugar predilecto para los pescadores de la ciudad. Cabe recordar que esta actividad se encuentra habilitada hace algunas semanas, pero para poder pescar es necesario solicitar un permiso especial.
No obstante, entre el viernes y el domingo pasado fueron 462 los vehículos, con un total de 1.346 personas, que pasaron por el puesto de la Unidad Operativa Chimen Aike con destino a ese sitio. “Más de uno habrá sacado el permiso de pesca para poder pasear”, declaró en LU12 AM680 el jefe de la División Operativa de Güer Aike, comisario Norman Walter Azúa.
Respecto a este tema, Marcelo Bahamonde, vicepresidente del Club de Pescadores de Río Gallegos, explicó a La Opinión Austral que el permiso se debe solicitar sólo para la pesca de río, a diferencia de la pesca de mar que nunca tuvo este requerimiento. “Lo que pueden exigir es el permiso de circulación en ruta, que se baja por Internet”, detalló el referente de los pescadores.
“Desde el Club de Pescadores siempre fuimos por la parte legal”, señaló Bahamonde, y agregó que en su momento elevaron el pedido para la reapertura de la actividad a distintos sectores del Gobierno. “Ahora les compete a Seguridad y a Pesca Continental esto que está pasando”, remarcó.
En esa línea, Bahamonde explicó que en los puestos policiales se controla el número de personas en un vehículo y si son familiares o no. “En caso de ser familia y tener el mismo domicilio, pueden ir hasta 5 personas por auto. En caso contrario, sólo se permiten 3”, aseguró. Además, se exige la documentación completa del vehículo y el permiso de circulación en ruta.
“Nos preocupa que la gente se colapse para salir de Gallegos y que tomen la determinación de volver para atrás la actividad”, comentó el vicepresidente del Club.
Sobre la pesca deportiva, por el motivo de la pandemia no se pudo programar ninguna actividad. “Yo creo que Gobierno, Municipio y los clubes podemos ver qué se puede hacer a futuro, porque la gente necesita esta actividad”, señaló Bahamonde. En ese sentido, los pescadores ven una luz de esperanza para la continuidad de su labor, si se toman las medidas adecuadas y todas las precauciones sanitarias.
Por el momento, las cañas y las redes seguirán en el agua, pero los pescadores piden a la comunidad que se tenga la mayor responsabilidad posible para evitar futuras restricciones. Por ello, desde la institución que nuclea a los pescadores ríogalleguenses siguen brindando asesoramiento a la comunidad en general para evitar que se perjudique a este sector. “Hay que seguir cuidándonos”, concluyó Bahamonde.
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