El doctor Mario Albarrán, juez de la Cámara en lo Criminal de la Segunda Circunscripción Judicial, brindó un especial saludo a vecinos y vecinas de Caleta Olivia, en el marco del 120° aniversario, que se celebra este 20 de noviembre.

“Creo que como sociedad hemos avanzado mucho en estos 120 años, más allá de que nos queda mucho por hacer para solucionar los problemas que todos conocemos y que nos afectan a todos día a día”, manifestó a La Opinión Zona Norte.

Así, Albarrán recordó cómo eran aquellos años, en los que disfrutó de su adolescencia. “A principios de la década del 90 no había edificios altos, el casco urbano terminaba prácticamente en el barrio 8 de Julio, no existía el 17 de Octubre, el Rotary XXIII, ni el Altos del Golfo, no había semáforos, ni cine y la Terminal de Ómnibus la teníamos frente a El Gorosito y el boleto del colectivo costaba $ 4”, recordó.

En sus memorias de la infancia se recuerda jugando al fútbol y al básquet en la parroquia o en la plaza Malvinas, ya que no tenían los playones que existen hoy; que el Hospital Distrital en el que nació ahora es el edificio del Concejo Deliberante, y que, de chico, sus padres no iban a comprar en los supermercados, sino a Lahusen o Quintana, a las tiendas La Castellana, Goy, La Tuna, La Compañía y algunas otras que todavía existen”.

En sus memorias de la infancia se recuerda jugando al fútbol y al básquet en la parroquia

“Si tus viejos compraban un sillón iban a Santa Fe Muebles, a Sabino o Elaine y a sus niños los llevaban al pediatra del pueblo, el doctor Descalzo, y si en el medio del camino se cruzaban al Padre Pedro Tardivo le ofrecían llevarlo hasta donde éste cura fuese para que no caminara tanto por su avanzada edad”, comentó.

Y agregó: “Al cartero Félix Rebanal se lo veía en las calles en su bicicleta, el flaco Bonino nos enseñaba básquet en el complejo, el edificio de SUPE, hoy centro cultural Cacho Camino”.

Al cartero Félix Rebanal se lo veía en las calles en su bicicleta

Asimismo, recordó que “Caleta solía tener 20 mil habitantes” en ese tiempo y que “hemos sido testigos también de la llegada de inmigrantes de otras provincias y países a nuestra ciudad, personas que han contribuido y contribuyen al crecimiento social, cultural y laboral de nuestro pueblo”, mencionó.

“Me parece que no olvidarnos de nuestro pasado nos ayuda a valorarnos un poco más como pueblo, ver que hemos crecido, que hay jóvenes de nuestra ciudad que se destacan a nivel nacional e internacional en diferentes materias y esto viene sucediendo desde hace mucho tiempo en humilde silencio y gracias a la educación pública, a los docentes que con dedicación y vocación trabajan en áreas profesionales, deportivas, culturales, entre otras, y que nos muestra que estos jóvenes no son el futuro, son el presente”, cerró el doctor Albarrán.

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