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La joven artista de Río Gallegos, Azul Lucic, estrenó su segundo cortometraje: “Fracciones de una vida no vivida”.

En diálogo con La Opinión Austral, la realizadora manifestó: “La idea principal de crear los cortometrajes, tanto”Transparencia” como “Fracciones de una vida no vivida”, es mostrar hechos que viven algunas personas. El primer cortometraje que creamos con Agostina Hurtado está inspirado en mi historia personal con la transfobia, exagerando algunos hechos, mientras que el segundo está inspirado en una gran amiga que sufre de trastornos mentales”.

“Nuestra idea es que los cortometrajes peguen, que sean fuertes”, marcó por lo cual los recomienda para mayores de 18 años.

“Tuve la suerte de poder crear estos cortometrajes con Agostina que en unos días se va a cumplir su sueño de estudiar cine en Córdoba“, mencionó Lucic, quien también se dedica al arte del drag y en 2022 fue tapa del suplemento Arte y Cultura de La Opinión Austral.

Realidades

El guión y la dirección de “Transparencia” es de autoría conjunta de Lucic y Hurtado.

Queríamos mostrar lo que viven muchas personas trans y que los espectadores ajenos a nuestras realidades puedan verlo y empatizar. Este cortometraje se rodó en un fin de semana con Enzo Fernández el cual me interpretó a mí en la niñez y Melina Monzón que interpretó el personaje de la madre”.

Las realizaciones persiguen el objetivo de lograr que el espectador empatice con los protagonistas de la historia. “Cuando se estrenó el primer cortometraje, queríamos que la gente sienta, terminaron todos llorando, fue muy lindo ese momento, poder tener esa respuesta”, recordó y añadió “tuvimos muchos comentarios lindos tanto de gente de la comunidad, como de gente ajena que me escribió porque el cortometraje los movilizó”.

Sobre la experiencia, reconoció que “la grabación fue un nido de emociones ya que al tocar una historia tan personal tenía la responsabilidad de poder transmitir esto que es la transfobia y que alguna persona que esté pasando por algo similar pueda ver que el suicidio no es una salida. En la escena que estoy drageada quise hacer un paralelismo con mi vida actual y mostrar lo que hubiese pasado si la protagonista no se suicidaba”.

En tanto que el cortometraje que se estrenó la semana pasada y se encuentra disponible en You Tube, comentó, “fue escrito entre las dos. Con Agostina nos inspiramos en la esquizofrenia y el estrés post traumático. Decidimos que este proyecto, a diferencia del anterior, necesitaba contar con más historias y actores. Por suerte, conseguimos un cast excelente que encarnó a los personajes de manera asombrosa”.

Lucic reconoció que el segundo cortometraje “fue mucho mas desafiante de hacer en lo personal ya que al actuar de un personaje que tenía muchas enfermedades tuve que exagerar emociones”.

Cabe mencionar que el equipo de trabajo de “Fracciones de una vida no vivida” estuvo integrado por Walter Ludueña, Lucas Ezequiel Castellano, Rodrigo Ordóñez, Angeline Foti, Melina Monzón, Kevin Kamann, Naty Cabrera, Agostina Hurtado y Azul Lucic.

Cerrando, adelantó: “Estoy muy feliz con lo que hemos logrado hasta ahora. Se vienen muchas más cosas“.

EN ESTA NOTA cortometraje LGBTIQ+

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