Con el inicio del Ciclo Lectivo 2021 en Santa Cruz y el regreso a la presencialidad en los establecimientos educativos rurales, se llevó adelante un operativo de detección de COVID-19 al equipo docente que se desempeñará en esas instituciones.

 

Previo al inicio del primer día de clases, los testeos se desarrollaron en las instalaciones de la Dirección General de Escuelas Rurales de la ciudad de Río Gallegos. Los hisopados estuvieron a cargo de la Secretaría de Estado de Dispositivos Territoriales, alcanzando a alrededor de 30 docentes.

 

La implementación de esta política es una parte indispensable del protocolo de bioseguridad establecido por el Ministerio de Salud y Ambiente, con el fin de garantizar el estado de salud requerido para realizar de forma segura las actividades educativas en el interior de la provincia.

 

Al respecto, la directora de Escuelas Rurales del Consejo Provincial de Educación, Inés Martín, explicó los detalles de las medidas tomadas ante el retorno a las aulas. “Estamos realizando las acciones de detección debido a que la mayor parte de los docentes de zona sur de nuestras escuelas primarias y secundarias rurales vive en Río Gallegos”, señaló la funcionaria respecto a la capital santacruceña, que sigue estando catalogada como zona de transmisión comunitaria.

 

En esa línea, explicó la necesidad de prevenir la llegada del virus a lugares sin casos activos. “Los docentes involucrados se van a trasladar a las escuelas de zonas blancas, es decir, donde nunca hubo casos de COVID, como estancias y chacras. Necesitamos garantizar la seguridad de la nueva presencialidad”, aseguró.

 

Por último, indicó que estas acciones, en conjunto con los protocolos sanitarios, buscan “preservar la salud de los chicos y de las familias que viven en estas zonas”.

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