Hijo de Clara Rosa Bulnes González y José Antonio Molina Araneda, oriundos de la región de Bío Bío, Chile, José Miguel Molina nació el 18 de abril de 1927 en Río Gallegos.

La familia Molina-Bulnes llegó a la ciudad un año antes del nacimiento del segundo de sus cuatro hijos y se alojó en la pensión de la familia Sierpe, “El Faro”, ubicada en Munster y Zapiola, para después trasladarse a la estancia Las Horquetas, donde Molina trabajó como ovejero y trasladando fardos de lana en carros hasta la ciudad.

Para escolarizar a sus cuatro hijos, el matrimonio se mudó a Río Gallegos. José estudió en la en aquel entonces flamante Escuela Nº 1, donde cosechó sus primeras amistades. Con los años conoció a Elba Mancilla y se casó, juntos tuvieron a José David, Héctor Horacio y Mauricio.

Don José formó su familia en Río Gallegos y tiene tres hijos, 13 nietos y 10 bisnietos

Su vida laboral comenzó de muy joven, a los 14 años, como empleado en la tienda “La Feria Franca”. Más adelante, en los últimos años de la década de los cuarenta, trabajó en mayordomía de Casa de Gobierno hasta que la familia Treffler le ofreció trabajo en la tienda “Blanco y Negro” ubicada en calle Sarmiento.

En 1961 comenzó a trabajar en Vialidad Provincial, logrando jubilarse en 1977. Además, hasta que la visión se lo permitió, se dedicó a la fabricación de cortinas y cortinados en su hogar.

“He esperado durante varios años este premio, me entregaron diplomas, pero ahora llegó el momento y para mí es una alegría enorme recibir este reconocimiento. Espero que otros lo reciban también, después de mí siguen otros”, expresó emocionado el vecino del barrio APAP a La Opinión Austral, tras recibir este domingo el Premio Villarino al “vecino residente más antiguo” en los actos centrales por el 136° aniversario de Río Gallegos.

Vive con su nieta Nazarena, la pareja de ella y su bisnieta, Valentina

Es de destacar que el proceso de selección, documentación, entrevistas y definición del ganador del Premio Villarino es realizado por el área de Archivo Histórico Municipal, a cargo de Jorge Achimon.

Don José tiene 94 años, pero su buen estado de salud se evidencia con sólo cruzar unas palabras con él. Tiene apenas una mínima dificultad para escuchar, lo cual no le impide que se explaye sobre sus sensaciones, su familia y hasta del asado que disfrutaron este sábado con los 20°C que se hicieron sentir en la ciudad.

En la oportunidad aprovechó para saludar a su nieto recientemente graduado en Punta Alta y a sus cuatro nietas en Córdoba. “Para mí, es una gran satisfacción”, destacó el padre de tres, abuelo de 13 y bisabuelo de 10.

En 2013 su esposa falleció y actualmente don José vive junto a su nieta Nazarena, la pareja de ella Juan Pereyra y su bisnieta Valentina, con quienes viajó en el invierno a El Calafate para visitar el glaciar Perito Moreno.

La compañía de sus familiares es notable y allí estuvieron este domingo, cuando recibió el merecido reconocimiento.

En el día del aniversario de la ciudad, don José le deseó a Río Gallegos “que siga mejorando y progrese. Que las autoridades que están en el Gobierno se dediquen a la ciudad, hasta ahora va bastante bien, ha hecho mucho, pero falta mucho todavía”.

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