Dos policías fueron sorprendidos por sus pares en una fiesta clandestina, el pasado domingo por la madrugada en la ciudad de Pico Truncado.

 

El insólito hecho se dio en el marco del mensaje de concientización y el pedido de respetar el decreto provincial que dieron autoridades de la Policía de Santa Cruz luego de que ese mismo día en Caleta Olivia, la fuerza provincial interviniera en dos encuentros ilegales.

 

Según pudo conocer La Opinión Austral, todo comenzó cerca de las 02:00 en un inmueble ubicado en el barrio Gregores. Llamados telefónicos alertaron al Comando Radioeléctrico de música alta y la reunión de muchas personas en el domicilio, razón por la cual una comitiva de la Comisaría Segunda fue hasta el lugar.

 

Si bien se desconoce por el momento la cantidad de personas presentes en el inmueble, los policías actuantes pudieron notar que -efectivamente- adentro había una fiesta clandestina, bebidas alcohólicas, música y mucho festejo.

 

El efectivo a cargo de la comitiva intentó hablar con el propietario del inmueble o alguna persona responsable del lugar pero nadie contestó hasta que, al cabo de unos minutos, salió un hombre a hablar con él. Casi al mismo tiempo, lo hizo un policía -que trabaja en la unidad de detención-, insultando a sus pares de la Comisaría Segunda y cerrando la puerta.

 

No estaba solo, sino junto a otro efectivo, quien también se desempeña en el Servicio Penitenciario Provincial.

 

Las autoridades procedieron a realizar las actas contravencionales pertinentes y se retiraron del lugar. Más tarde, debieron volver, porque los reclamos continuaron.

 

Según indicó un testigo consultado por este diario, la fiesta siguió y, consecuentemente, también las quejas de los vecinos.

EN ESTA NOTA Fiesta clandestina

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