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El artista, cantautor, guitarrista y escritor Eduardo Guajardo (57) presentará, este domingo a partir de las 20:00, “El alfabeto del viento”, su segundo libro, en el Teatro Municipal “Héctor Marinero” de Río Gallegos.
En el Día del Folclore, visitó los estudios de Radio LU12 AM680 y en referencia al título del libro, manifestó: “Vivimos en el país del viento y uno aprende, entre otras cosas, desde muy pequeño a leer a través del viento no solamente cómo va a estar la temperatura o si va a estar lindo para salir a jugar al fulbito, sino todo lo que implican nuestras salidas y nuestro quehacer está en esa lectura que hacemos del paisaje, donde el viento es parte de nuestra geografía intangible. A veces tenemos ese doble estándar, estamos los que nos enojamos con el viento y los que lo disfrutamos. Es la primera lectura que se hace de la Patagonia, incluso para los que llegan, una de las cosas que esperan que los reciban es el viento, porque es parte de nuestro ADN”.
En este sentido, amplió: “Vivimos en una disociación con el clima, con el paisaje, pero eso tiene que ver con nuestros elementos de identidad que vamos construyendo donde, de a poco, más allá de la cantidad de años que tenemos como provincia, vamos entendiendo que somos esto que somos, ahí está nuestra belleza y nuestro acervo más importante, tenemos una identidad clara y concreta para contar, para decir y para cantar“.
Guajardo, de quien recientemente fue elegida por la Dirección de Asuntos Culturales de la Cancillería Argentina la canción “Que va a pasar un obrero” para una difusión masiva en 1.040 emisoras de radio de todo el mundo, también se refirió al rol de los artistas.
“Vivimos en una disociación con el clima y con el paisaje”.
EDUARDO GUAJARDO
“Nos toca esa responsabilidad de ser lo más honestos posible con esa herencia que traemos”, sostuvo y valoró que “estamos acá porque hubo otra gente que en otro tiempo hizo un sacrificio superlativo para poblar, para hacerse la aventura no solamente de extender la geografía de un país que todavía nos considera baldío a la Patagonia, de hecho lo somos, sin embargo, todavía la gente crea, cree y crece con las herramientas que tiene y con las dificultades, que son las que nos dan el carácter. El hombre, a veces desde su indexada idea de sí mismo, cree que gestiona al paisaje, pero es justamente al revés: el paisaje es el que gestiona el carácter, la identidad y la forma de ser de las personas”.
“Tenemos que recuperar esa idea de comunidad, porque la comunidad, al contrario de la sociedad, implica una idea común y la sociedad te pone en un lugar de ‘socio de’, donde es más frío, hay un toma y daca, hay un interés”, reflexionó.
Con respecto a la escritura, señaló: “Hay textos que se escapan de la canción y que necesitan un poco más de extensión y ya no pueden ser atrapados en tres minutos y para eso está la literatura, eso me ha ido llevando naturalmente hacia ese lugar. Espero poder hacer desde ese sitio un aporte que les sirva a los que vienen para encontrarse, para reflejarse o también para mirar a través de esas ventanas que trato de entornar”.
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