Pasadas las 11:00 de este martes, el precandidato a presidente por la lista “Justa y Soberana” de Unión por la Patria, Juan Grabois, se presentó en el histórico Comando del Frente para la Victoria, donde brindó una conferencia de prensa, en el marco de su recorrida por todo el país a menos de dos semanas para las elecciones.
Grabois, que lleva como compañera de fórmula a Paula Abal Medina, competirá en estas PASO (Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias) dentro del lema de “Unión por la Patria”, contra Sergio Massa quien va acompañado de Agustín Rossi.
Tal como había anticipado La Opinión Austral, Grabois encabezó el diálogo con los medios de prensa y después fue recibido por la gobernadora Alicia Kirchner en Casa de Gobierno (ver nota aparte). Tras comentar que era la primera vez que llegaba a esta provincia, mencionó que lo primero que pensó fue en que había que ser patriota para “bancarse el frío” de la zona. Y sobre ese punto, sostuvo: “Los felicito por vivir acá” y subrayó: “Las condiciones adversas son la forja de los mejores militantes, por lo que no me extraña que de acá hayan salido los cuadros que salieron”.
Bastón de Mariscal
Más adelante, Juan Grabois expresó que Santa Cruz fue “un semillero de un cambio profundo”, en referencia a Néstor Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner. Recordó el “proceso de lucha del 2001” donde le tocó estar preso por participar de las manifestaciones. Y hasta lo que vino después en la época de Eduardo Duhalde donde ocurrió el asesinato de Maximiliano Kosteki y Darío Santillán.
También reconoció que en su momento “lo peleaban mucho” a Néstor Kirchner, desde la organización de los cartoneros. Y cuando falleció este, un grupo grande decidió ir a despedirlo, por lo que él también acompañó. “Yo estoy muy orgulloso de la historia previa porque nos forjó”, pero “después como les pasó a muchos, nos enamoramos del proceso popular a partir de Cristina, de su confrontación frontal con los grandes poderes de la Argentina, los medios de comunicación, las patronales agrarias”.
Grabois habló de la importancia de recuperar las reservas de litio del norte del país, la riqueza ictícola del Mar Argentino “que nos las están robando de forma infame” y hasta de “la nacionalización de los recursos estratégicos”. Y subrayó que a partir del 2015, “se llegó a la punta de un tobogán y seguimos bajando sin ver el arenero”, frase que le atribuyó al diputado nacional Máximo Kirchner.
Y para finalizar antes de dar paso a las preguntas de los medios, indicó que nunca escuchó decir a Cristina Fernández que había que votar a Sergio Massa. “A mí que no me jodan con que acá hacemos las cosas porque las dice Cristina, porque ella dijo que agarren el bastón del mariscal, es mejor pedir perdón que pedir permiso”, dijo. “Hay una expresión popular que me encanta: no hay que ser más papista que el Papa”, resaltó.
Pero antes hizo mención a que Río Gallegos es “un pueblo Malvinero fuerte” y hasta mencionó que le había dicho al intendente de Ushuaia, Walter Vuoto, que hay que nombrar un intendente en el exilio de las Islas Malvinas. “Se lo comenté a Cristina y le encantó la idea”, manifestó. “Estoy muy agradecido que me reciban, era la única provincia del país que no conocía, con Tierra del Fuego”, mencionó.
Angustia en jóvenes
La Opinión Austral le consultó a Grabois sobre la angustia de la juventud que ve que no podrá llegar al terreno o la casa propia, a lo que el precandidato a presidente indicó que una de las cosas que pudo ver viviendo en la Patagonia años atrás es el tema de “la salud mental”, a lo que agregó que “hay algo en esa desesperanza y falta de expectativas que está en la realidad material y hay algo que está en nuestra cabeza”, ya que “vivimos un tiempo duro” al recordar la pandemia y la crisis económica. “La perspectiva de vivir y comprar nuestra casa, que para nuestros abuelos estaba garantizada, hoy es casi imposible”, y dijo que hay una cuestión con la vivienda que cuando uno la tiene, el resto “la va peleando” pero cuando no, cae como la espada de Damocles sobre los inquilinos todos los meses.
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