Un adolescente de 17 años vive constantemente amenazado por un joven de casi su misma edad desde principio de año, y en una oportunidad terminó apuñalado por la espalda.

De acuerdo a la información recabada por La Opinión Austral, la mala relación entre el chico de 17 años y el acusado -que hace poco cumplió 18- tiene estrecho vínculo con una joven que, tiempo atrás, era pareja del mayor de ellos, pero que actualmente es la novia del menor.

Desde entonces, han tenido varios cruces que tuvieron una violenta reacción hace cinco meses y que el pasado miércoles por la noche tuvo un nuevo capítulo.

El padre del joven de 18 años es policía, tiene el rango de suboficial y posee arma reglamentaria. En un descuido -se desconocen los pormenores, se cree que el efectivo estaba durmiendo-, su hijo tomó el arma de su padre y, decidido, fue a buscar al otro protagonista de esta historia.

Fue cerca de las 21 horas de la noche del miércoles, en la esquina de las calles Alvear y el Cerro Dos Hermanas, apenas a pocas cuadras de su cuadra, donde el agresor llegó como acompañante de una moto que era conducida por un amigo. Bajó del rodado y amenazó al menor de edad de muerte, para luego darse a la fuga.

“No te quiero ver más por acá, este es mi barrio”, dijo el hijo del policía al joven, que se encontraba con otros tres chicos. “Es más, le gatilló, pero la bala no salió”, dijo Paola, la madre de la víctima.

El joven, ya cansado de las constantes amenazas y ataques que recibe por parte del agresor, contó la situación a su padre y decidieron radicar la denuncia correspondiente. Obviamente, pudieron señalar al autor de la amenaza: es la misma persona que a fin de abril lo había apuñalado y que además, allá por 2019, ya había tratado de atacarlo, también con un cuchillo.

En el caso intervino el Juzgado de Instrucción N° 2, a cargo de la jueza Valeria López Lestón, y dispuso un allanamiento en la casa del hijo del policía. En el se procedimiento ordenó retirar todas las armas de fuego que pudieran ser encontradas en el interior del domicilio.

El allanamiento en cuestión se realizó pasadas las 10 de la mañana del jueves en la casa ubicada en la calle Cerro Dos Hermanas al 500. Fuentes policiales consultadas indicaron que, al momento en que los efectivos entraron, el acusado no se encontraba ahí, pero su padre colaboró y entregó su arma reglamentaria.

De igual manera, el agresor estaba trabajando, pero una vez que su padre se comunicó con él, se retiró y fue a la Comisaría Quinta a entregarse. Solamente fijó domicilio bajo caución juratoria. Los efectivos lo notificaron y le tomaron las huellas dactiloscópicas.

La familia de la víctima tiene terror. La mamá del menor dialogó con La Opinión Austral y no auguró un futuro prometedor: “Esto puede terminar muy mal, nosotros ya no sabemos qué hacer, es un loco que anda suelto y cuando hace estas cosas, siempre termina libre”, se lamentó.

“Teníamos pensado comunicarnos con LOA porque en su momento nos dieron una mano (NdeR: por el caso de la puñalada). Ahora queríamos entregar una solicitud a la jueza López Lestón, por lo menos para que lo deje detenido quince días, para que por lo menos escarmiente un poco”, aseguró la madre.

Respecto al padre del agresor, se supo que se le iniciaron acciones administrativas desde la Jefatura de Policía. “Sé que también las hicieron cuando su hijo apuñaló al mío, pero eso también quedó en la nada”, concluyó la preocupada madre.

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