Este domingo, los cristianos celebran el Domingo de Ramos, en lo que refiere a un nuevo comienzo de la Semana Santa. Los ramos de olivo y de palma se utilizan en este día como un símbolo de la bendición de Dios, de su protección y ayuda. Nuevamente en un contexto de pandemia en Río Gallegos, la principal celebración se llevó a cabo en la catedral de la capital santacruceña con la presencia del sacerdote Daniel Ferrari.

 

La jornada, fresca pero agradable, se realizó en las inmediaciones del templo para evitar la acumulación de personas. Fueron más de 70, los fieles que se acercaron al espacio que mantiene la iglesia Nuestra Señora de Luján en Av. San Martín 739. Cada uno de los participantes, como acostumbra esta celebración, llegaron junto a su ramo para recibir la bendición.

 

La celebración afuera, nos permite que asista más gente”, dijo Ferrari. Foto: Mirta Velásquez/La Opinión Austral

Finalizada la misa, La Opinión Austral dialogó con el sacerdote recién llegado a la ciudad, Daniel Ferrari. “Estoy acá después de muchos años. En el 2004 me fui a estudiar a Roma y después volví a Buenos Aires. Me tocó volver a Santa Cruz, pasando por Las Heras y Caleta Olivia. Ahora, el obispo García Cuerva me invitó a vivir más en Río Gallegos, estaré como vicario episcopal para la administración de la diócesis”, comentó el nacido en San Justo.

 

Este año tenemos la bendición de Dios pudiendo celebrar juntos

 

Enseguida, se refirió a la posibilidad de recibir gente en el marco aún de las restricciones a raíz de la pandemia: El año pasado no se pudo ni celebrar con un pequeño grupo de personas, este 2021 tenemos la bendición de Dios pudiendo hacerlo juntos. Hacer la celebración afuera, nos da la posibilidad de que asista más gente. Nos tocó una mañana fría pero hermosa. El Domingo de Ramos es algo muy sentido para todos los católicos, es el comienzo para que los cristianos estén con Jesús”.

 

Por último, se refirió al desarrollo del resto de la Semana Santa que será bajo protocolo: “Tendremos que ajustarnos al cuidado, es el signo del amor hacía el otro. Si el tiempo nos acompaña, trataremos de hacer las celebraciones afuera. Sino será dentro, con los recaudos que se nos piden y los cupos serán reducidos lamentablemente”.

Vaticano

En la santa sede de Roma, el Papa Francisco celebró el Domingo de Ramos sin procesión de fieles. En la capital de Italia, la entrada en la Semana Santa fue conmemorada en presencia de un reducido número de fieles invitados en la Basílica de San Pedro. Es que la tradicional procesión de los fieles, con ramos de olivo, fue cancelada para cumplir con las normas sanitarias a raíz del coronavirus y Francisco los bendijo a distancia desde el altar.

 

 

EN ESTA NOTA domingo de ramos

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