En el Espacio Cultural Malvinas este lunes se descubrió una placa mediante la cual se designa el nombre de “Rosalinda de Jesús Godoy” a la sala principal.
Del acto participaron integrantes de la Asociación Centro de Veteranos de Guerra “José Honorio Ortega”, José Bernardino Ortega y Sonia Cárcamo, padres del único soldado santacruceño caído en combate, José Honorio Ortega, y la familia de “Rosy”.


Godoy nació en Monte Caseros, Corrientes, y en 1984 en provincia de Buenos Aires se casó con el veterano de guerra Fernando Alturria con quien formó su familia. En 1990 se establecieron en Río Gallegos, donde se convirtió en una referente de la causa Malvinas, siendo además representante de la Fundación No Me Olvides en la provincia de Santa Cruz.
Eduardo Chorrero, presidente del centro de veteranos, manifestó al móvil de La Opinión Austral: “Estamos muy contentos porque pudimos reconocer a una de nuestras compañeras, una malvinizadora, una persona que pensaba Malvinas en todas sus formas y que nos dejó porque Dios así lo quiso”.
“Nosotros vamos a tener el recuerdo permanente de ella en este espacio cultural que también era de ella. Es un acto de justicia recordar a quienes nos ayudaron y trabajaron por Malvinas y por los derecho de los veteranos. Para ella Malvinas era poesía, era radio y televisión, era en todo momento, Malvinas”.
De hecho, Chorrero recordó: “La conocí cuando vine hace 20 años y ella estaba hablando de Malvinas y se fue hablando de Malvinas“.
Fernando y Rosalinda tuvieron cinco hijos: Yanina, Silvina, Nahuel, Carolina y Emmanuel.
“Hay dos de las hijas que tomaron el bastón (de malvinizar), no es fácil agarrarlo porque en esto tenés que estar las 24 horas. Dios quiera que sean como ella, con todo el respeto, con toda la fuerza, Malvinas las 24 horas”, anheló Chorrero.

Nahuel Alturria, uno de los hijos de “Rosy”, compartió con el móvil de La Opinión Austral: “De pequeños fuimos criados con las vigilias y los actos. El mes de abril y junio son sagrados para nosotros, asistir a los actos. Es un legado muy lindo, estoy orgulloso y feliz de seguir este camino“.
Con respecto al homenaje, expresó que “son emociones encontradas con la designación de este espacio con el nombre de mi madre. Estuvo toda la vida hasta casi el último día que pudo, pero muy agradecido de toda la gente que estuvo acá. Es un legado muy lindo el que está dejando con su nombre en este espacio“.
Cerrando, valoró el espacio de la sala cultural y destacó que “hay muchas personas nuevas año a año y gente que desde hace muchos años que está acompañándonos y eso te motiva mucho más. Ahora, va a estar el nombre de mi mamá que siempre estuvo al pie del cañón con nosotros“.
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