Gustavo Argentino García Cuerva nació el 28 de febrero de 1946 en Dolores, provincia de Buenos Aires, vivió en Río TurbioRío Gallegos, Mendoza, Neuquén y por último en Llavallol.

Tenía 36 años y era capitán de la Fuerza Aérea Argentina cuando murió al intentar aterrizar en Puerto Argentino en la isla Soledad.

“Partió desde Río Gallegos el 1° de mayo de 1982 en un operativo dentro de la guerra y falleció. Fue el Bautismo de la Fuerza Aérea. Yo era chiquito, mis recuerdos son por como se fue reconstruyendo la historia de Gustavo. Lo que conocí a través de otras personas”, cuenta Jorge Ignacio García Cuerva, obispo de la Diócesis de Río Gallegos, sobre el primo hermano de su padre, a La Opinión Austral.

“Mi familia habla muy bien de él, le llamaban ‘Paco’, hablan con mucho cariño, era un hombre de un humor muy particular, de hacer chistes, una gran persona”, comenta.

García Cuerva fue reconstruyendo la historia de Gustavo Argentino a través de su familia y su rol como obispo también le permitió conocer otros detalles.

“Ya era obispo cuando un señor me contó que él era de Tucumán y había sido soldado en aquella época. La noche anterior, el 30 de abril, mi tío había salido a hablar por teléfono, lo vio y le dijo ‘acompáñeme ¿quiere hablar con su familia? Y se fueron los dos juntos al Hotel Santa Cruz donde dicen que había una operadora, había que esperar, uno daba el número e iban llamando. Mientras tanto tomaron un café, fumaron un cigarrillo, compartieron, cada uno habló a su familia y después volvieron a la Base Aérea y se despidieron. Al otro día mi tío muere en la guerra“.

“Gustavo es un García Cuerva importante, resaltamos su figura”.
JORGE GARCÍA CUERVA, OBISPO DE LA DIÓCESIS DE RÍO GALLEGOS

 

Cuando se cumplieron 38 años de la guerra de Malvinas a García Cuerva le pidieron que comparta unas palabras en el acto realizado en la Base Aérea Militar de Río Gallegos. “Recuerdo que hablé de Bautismo, de Fuego y de Argentino, su segundo nombre es Argentino, no es detalle menor, es un hombre que entregó la vida, soñó que podía salvar su avión y por eso se expuso de tal manera que termina muriendo con fuego amigo“, explica.

“Y Dolores porque es el lugar de donde es toda mi familia, donde llegó mi tatarabuelo en 1860, Ignacio García Cuerva. Para nosotros Gustavo es un García Cuerva importante, resaltamos su figura”, señala.

Por Gustavo Argentino, Malvinas tiene un significado especial para los García Cuerva, y ese sentimiento tan cercano por las islas que particularmente tienen los riogalleguenses lo comparte.

“Lo que estoy aprendiendo en estos años en la Patagonia es que para todos los que tuvieron a la guerra cerca no es lo mismo que para aquellos que la vivieron de lejos, es impresionante. Hoy hablar de Malvinas en Santa Cruz o en Tierra del Fuego no es lo mismo que hacerlo quizás habiendo estado absolutamente alejado de la guerra. Del mismo modo para quienes vivieron de cerca geográficamente, en el caso nuestro como familia, lo es para quienes la vivimos emocionalmente de cerca”, cierra.

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