La Biblioteca Municipal Sofía Vicic de Cepernic de la capital provincial recibió este domingo a más de una veintena de lectoras y lectores que participaron de la 11° edición del Río Gallegos Lee.

“El encuentro fue muy enriquecedor. Cada edición es diferente. Si bien hay un grupo de base, en todos los encuentros aparecen, espontáneamente, personas, lectores y lectoras que se acercan por distintas motivaciones”, comentó Antonio Andrade, escritor e integrante del grupo, a La Opinión Austral.

El grupo base se conformó tras la participación en el Festival de Poesía de El Calafate. Foto: Nicolás Perez/La Opinión Austral

Además de la veintena de vecinos y vecinas que participaron en las rondas, donde se puede leer un texto propio o de un autor a elección, también estuvieron quienes no leyeron y disfrutaron de la escucha. “Muchos vinieron solamente a escuchar las lecturas y eso es muy lindo, muy interesante, porque se ve que hay un interés de la comunidad”, valoró.

Surgió un efecto sensible, emotivo, que genera escuchar voces

El Río Gallegos Lee tiene una modalidad itinerante y ha convocado a los adeptos a la literatura al bar Los Vascos, al Centro Chileno, la plaza San Martín, la Biblioteca Pública Hilarión Lenzi y el Museo Ferroviario, entre otros lugares.

Diferentes generaciones comparten el espacio literario. Foto: Nicolás Perez/La Opinión Austral

Me animo a decir que estamos llegando casi a las 100 personas que han ido y vuelto, muchos han venido una vez y no han vuelto por distintas razones o han venido a algún encuentro y después aparecieron nuevamente. Hay una necesidad de juntarse a escucharse, a descubrir lecturas, autores, autoras que se desconocen, textos que uno no conoce”, señaló Andrade y recordó que “hay una confluencia de narrativa, poesía, relato, ensayo, hay de todo un poco, siempre estamos a la expectativa y con sorpresas”.

En voz alta

En cuanto a leer en voz alta, Andrade reconoció: “No tenía conciencia, hasta el Festival de Poesía de 2022 en El Calafate, sobre la necesidad de las personas de escuchar, pensaba que estábamos muy alejados de eso. En las grandes ciudades como Buenos Aires suele haber recitales de poesía, de cuentos, que sólo es eso y no tiene que ver con una presentación de libros, sino que hay poetas, cuentistas, relatores o de cuestiones de filosofía que se juntan a leer autores o sus propios textos”.

En cada encuentro de Río Gallegos Lee se realizan rondas de tres minutos por cada lectura

En el Festival de Poesía, que fue “la causa de que nosotros empecemos a juntarnos, surgió un efecto sensible, emotivo, que genera el escuchar voces. Los que empezamos a participar nos damos cuenta de la necesidad de juntarse a escucharse y ver cómo se enfatiza, cómo se declama”.

Río Gallegos Lee no exige la lectura en voz alta y muchos disfrutan de la escucha. Foto: Nicolás Perez/La Opinión Austral

Destacó además que hay nuevas semillas, con Letras Esteparias en El Calafate, con el grupo Susurros del Cañadón en Gobernador Gregores y también con actividad en Puerto Santa Cruz, Puerto Deseado y Río Turbio.

En este marco, adelantó: “Tenemos la expectativa de poder concretar un Santa Cruz Lee en el mes de noviembre, es el efecto que ha causado esto que ha sido espontáneo, horizontal, no organizacional, es solamente un colectivo que se junta, es por demás merituoso. Tenemos muchas expectativas”.

 

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